Tomás Martínez: «Una final es para disfrutar y se da una vez en la vida»

El volante de River dice que ser visitantes hoy "debería ser una motivación especial".



No Banner to display

El volante de River dice que ser visitantes hoy «debería ser una motivación especial».




MONTEVIDEO.- Zurdo y atrevido, es un clásico producto de las inferiores de River , donde creció idolatrando a Pablo Aimar y observando los movimientos de Andrés D’Alessandro , dos referentes que fueron campeones del mundo Sub 20 con la Argentina. Con el pasaje a Nueva Zelanda asegurado, el nuevo objetivo de la selección es recuperar la gloria extraviada en el torneo Sudamericano de la categoría, donde Tomás Martínez , como lo hicieron aquellos cracks, también despliega su talento. «Son jugadores a los que siempre me gustó mirar, pero cada uno tiene que escribir su historia. Está bueno mirarlos, pero los objetivos y las condiciones las tiene que imponer cada persona. El único al que le copié algo fue Zidane «, dice el enganche, que surgió en el Club Atlético Beccar, donde jugó hasta los 6 años, antes de trasladar su fútbol a Núñez. «A River llegue en 2001, me llevaron Carlos y Diego Matiacci, que eran mis técnicos, amigos que mantengo y estuvieron acá, en Uruguay. Era chico cuando hice la prueba, no había ni infantiles, así que no tenía noción ni de dónde estaba parado. Yo iba a divertirme, que era lo único que quería», relata sobre sus inicios, quien a los 17 años fue tentado por Arsenal, de Inglaterra.

-Sos un clásico N°10. ¿Por qué en la selección jugás como un doble cinco?

-Jugué de doble cinco casi todos los partidos, no es algo que me moleste, porque quedo de frente a la jugada y no tanto de espalda, como si fuera un enganche. Me deja perfilado para dar pases gol y hacer una buena lectura, que es lo que más me gusta. Tengo que sacrificarme un poco más, para ayudar en la recuperación, pero no me incomoda. Cuando fui a probarme a River también lo hice de N° 5, pero después siempre jugué de enganche. Alguna vez, en la Reserva, me tocó moverme como volante, por la izquierda o la derecha.

-¿Cuánto favorecen a tu juego receptores como Correa, Espinoza, Simeone?

-Muchísimo, porque cada uno tiene diferentes características. Con Gio [Simeone] podemos jugar casi de memoria, nos conocemos desde hace 10 años; jugar con Correa es muy fácil, porque tiene muchísimo talento, gambeta, y con Espinoza es cuestión de darle la pelota justa para que pueda desequilibrar en velocidad.

-En lo personal, ¿qué trascendencia le das al partido con Uruguay?

-Puede ser uno de los partidos más importantes de mi carrera. Es una final en el primer torneo Sudamericano que me toca jugar con la selección, con la que llevo jugados varios partidos importantes, pero esto es diferente. Ya estamos orgullosos por lo que logramos, pero queremos coronarlo. Esperemos salir campeones y quedar en la historia, que es lo que vinimos a buscar. Queremos poner a la Argentina otra vez en lo más alto.

-¿Sentís presión? ¿Cómo manejás la ansiedad?

-Presión siempre se tiene, es algo normal, pero nosotros vinimos a disfrutar, a jugar. Una final es algo para disfrutar, una cosa que se da una vez en la vida. Algunos chicos tienen problemas para dormir, eso mucho no me pasa, pero cada uno lo vive de diferente manera. Lo tomo con tranquilidad, la ansiedad se me pasa apenas empieza el partido.

-¿Estar concentrado, acompañado, te tranquiliza?

-[Risas] Me complica. Me gusta ir de un lado para el otro, soy hiperactivo. Cuando estoy en mi casa entro y salgo, acá cada vez que tengo libre me gusta salir a tomar un poco de aire, a caminar un rato para despejarme. Si juego a la PlayStation, al rato cambio y juego a las cartas, pero tampoco por mucho tiempo.

-¿Cuál fue el partido en el que se dieron cuenta de que era posible ser campeones?

-Veníamos preparados, sabiendo que teníamos jugadores para llegar a pelear el campeonato. Tal vez el empate con Colombia, en el último minuto, nos dio muchas más fuerza. Fue un alivio, un extra, que pudimos ratificar en el siguiente partido, cuando le ganamos a Brasil.

-¿Cómo influye un estadio casi lleno alentando al rival?

-Son locales, es normal que suceda, pero a nosotros eso no nos tiene que modificar en nada. Tenemos un montón de jugadores con mucha experiencia en primera, jugando en estadios llenos. Para nosotros debería ser una motivación adicional.

-En las categorías Sub 15 y Sub 17 se generó una rivalidad muy fuerte. ¿Lo sienten así?

-Ellos tienen más rivalidad con nosotros que nosotros con ellos. No sé si bronca o qué, algo que tampoco entiendo de dónde viene. Pero nosotros queremos hacer un buen partido, hacer nuestro juego.

-¿Estuviste viendo a Uruguay? ¿Qué análisis hacés del rival?

-Es un equipo compacto, con un doble cinco que juega bien, que mantiene el orden. Los laterales son de pasar mucho al ataque, en especial el izquierdo; adelante juegan bien por los costados y con Pereiro y Acosta mostraron peligrosidad.

-Si hay otro penal, ¿quién patea?

-El encargado es Correa, pero con Paraguay lo iba a patear yo hasta que se me acercó Gio y me lo pidió para sumar y ser el goleador, así que le dije que lo pateara. Son cosas que pasan.

-Pero el DT te retó a vos, porque creyó que fuiste el que pateó.

-Sí, no pasó nada. Cuando me lo dijo no entendía lo que pasaba, pero se terminó todo ahí.

Fuente: La Nación

Publicado en: Deportes   Etiquetas: , ,