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Ante la salida de Forlin y la falta de refuerzos para la zaga, Arruabarrena apuesta por uno de los pollos de Bianchi. Hoy es candidato a hacer dupla con el Cata

Como sucedía antiguamente con los viejos volantes tapón, Federico Bravo también arrancó como mediocampista central y terminó metido en la cueva. Pero la diferencia es que el ahora defensor de Boca tardó menos de dos años en cambiar de posición. Y que apenas tiene 21 años. “Estoy aprendiendo de a poco, acostumbrándome día a día”, suelta Fede cuando los hinchas de Boca lo cruzan en el comedor del hotel y le consultan cómo se está adaptando a su nuevo puesto. A falta de Juan Forlin, quien sorpresivamente decidió volver al fútbol de Qatar, el cordobés fue ganando terreno en la consideración de Arruabarrena y no sorprendería que a este ritmo, sin refuerzos en ese sector, el Flaco arranque la temporada como titular. Es más, si llegara un futbolista en esa posición, pero no en los próximos días, también correría desde atrás.

Uno de los players que más relegado había quedado tras el arribo del Vasco (con Bianchi jugó muchos partidos de titular), pasó de ni siquiera concentrarse a ser una opción viable para ir de entrada en el desempate del 28/1 frente a Vélez, en Mar del Plata. Ya le sacó un cuerpo de ventaja a Guillermo Burdisso y pelea palmo a palmo con Chiqui Pérez para ver quién acompañará al Cata cuando uno de los capitanes deba cumplir su fecha de suspensión para partidos internacionales.

Desde que el plantel pisó Tandil, Bravo se paró siempre como marcador central. Y cumplió. En la última parte del 2014, Arruabarrena lo había bajado a la Reserva para que se fogueara como zaguero el resultado también había sido satisfactorio. Y de a poco sigue convenciendo al DT. En el ensayo formal del lunes en Ferrocarril Sud, formó dupla con Díaz en una defensa que tranquilamente podría ser la que comience el torneo (Marín, Bravo, Cata, Colazo) y luego, en un ejercicio táctico, acompañó a Pérez como segundo central.

Lo que más le seduce al Vasco es su velocidad, su capacidad para quitar pelotas sin cometer foules y, sobre todo, su técnica para dominar y manejar el balón, ya que varias veces ensayó salir jugando desde abajo, en un circuito que se inicia en los pies de Orion, pasa por los centrales y continúa en los laterales.

Para el DT, Fede es defensor desde que tomó las riendas del plantel, aunque los cuatro partidos en los que Bravo sumó minutos en su ciclo fueron en la mitad de la cancha: contra Olimpo fue titular en lugar del lesionado Erbes, ante Defensa y Tigre entró por Meli, y frente al Rojo, por Castellani. ¿Lo tenías?

Fuente: Olé