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Pablo Pérez no se afirmó en Málaga y su prioridad es volver al país para jugar en Boca. El Vasco confía en recuperarlo y que, como volante interior, pueda darle juego y gol.

Los títulos de los diarios de Málaga ya avisaban en agosto y septiembre, para el cierre del mercado de verano, la intención de “colocar a los descartes de la primera plantilla”. “La operación salida”, anunciaban, y contaban que el director deportivo Mario Husillos estaba en la Argentina para tratar de encontrarle club a Pablo Pérez, el fichaje estrella del mercado anterior. En ese momento no pudo ser, el volante tuvo que quedarse en España y no sumó ni un minuto en esta temporada. Hoy, Pérez está frente a otra gran oportunidad en su carrera y no quiere dejarla pasar: su llegada a Boca está ahí, a un paso. “Es mi prioridad”, le informó a su gente.

Consagrado en el Newell’s de Gerardo Martino, campeón del torneo Final 2013, Pérez debutó en el 2006, al año siguiente le hizo tres goles a Estudiantes en un 4-4 en La Plata, en el 2010 pasó a préstamo a Emelec y se recuerda un gol que hizo desde media cancha, luego estuvo una temporada en Unión y finalmente se afianzó en Rosario de la mano del Tata, como volante interior por derecha en un esquema 4-3-3. Al Málaga pasó en enero de este año y al principio tuvo continuidad apoyado por Husillos y el técnico Bernd Schuster (aunque no se afirmó como titular fue una alternativa permanente), pero fue cuestionado por los medios, que decían que le faltaba velocidad y no se adaptaba al ritmo del fútbol español, y que sólo podía jugar como interior en un esquema 4-3-3 ó 4-1-4-1. Su único gol se lo hizo al Espanyol, cuando entró por la suspensión de un titular. Ese día fue expulsado.

Cuando se fue Schuster y llegó Javi Gracia, enseguida lo decretaron “descarte”, porque no encajaba en el nuevo esquema. Para Boca, sin embargo, es la posibilidad de sumar un volante de 29 años con juego y gol (20 en 134 partidos en Newell’s), una alternativa con llegada al área para Meli. El préstamo por un año y medio está acordado con el Málaga, lo que resta cerrar son los números de su contrato. La única duda -y apuesta de riesgo- es saber cómo llega y se adapta un jugador que no compite oficialmente desde el 16 de mayo, el último partido de la temporada anterior. Así y todo, el Vasco Arruabarrena y su cuerpo técnico confían en poder ponerlo a punto en la pretemporada y amistosos de verano. Si se cierra en estos días, tal como parece, la tranquilidad de tener tan pronto al primer refuerzo no se compara con nada. No te desesperez…

Fuente: Ole.com