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Apenas pasaron 113 días de la final perdida ante Alemania, en Brasil. No se le fue la tristeza a Alejandro Sabella, pero sí camina más liviano.

La mochila de las presiones por conducir a la selección, por dirigir al mejor jugador del mundo, por cruzar el «Rubicón», por afrontar las urgencias por los resultados, por llevar en sus bolsillos la ilusión de cuarenta millones de personas, por ahora descansa en un rincón. La carga fue pesada, aunque la satisfacción del deber cumplido y las respuestas que encontró del plantel lo dejan en paz, empatado consigo mismo desde su humildad.

Se sabe que el ciclo de Pachorra al frente de la selección fue muy positivo, aunque todos están en condiciones de cuestionarse: «¿Qué hubiera pasado si??» Preguntas que se hace el propio Sabella. Fue la primera vez que el entrenador respondió a todo desde su salida del seleccionado. Fue ayer al mediodía, en la UAI (Universidad Abierta Interamericana), donde presentó la exposición que hará en el teatro Gran Rex el 25 de este mes, o organizada por Consultora Med y Tus Ídolos, y donde disertará bajo el título: «Secretos de un líder».

Dijo que su carrera como DT principal transcurrió de golpe, desde que en 2009 fue designado para reemplazar a Leonardo Astrada en Estudiantes, que no sabe cuándo volverá a dirigir, que necesita un tiempo más de descanso. Bromeó cuando le destaparon una botellita de agua mineral para imitar lo sucedido en el partido con Nigeria. «Acá no hay problema porque no está Lavezzi», argumentó, y sólo se enojó cuando le consultaron sobre Tevez y si fue cierto que la presión de Real Madrid influyó para la no inclusión de Di María en la final.

«Está claro que no es lo mismo ser campeón que salir segundo. Pero más allá de la tristeza por haber perdido la final con Alemania, sentí orgullo por el grupo de jugadores que llegó a una final después de 24 años; y también alivio por lo que dio el plantel y por la gente. No sé si ese segundo puesto dejó un valor especial, pero ese equipo en cada jugada transmitía un espíritu», explicó a modo de presentación.

-¿La decisión de renunciar a la selección la tomó antes de la final?

-No. No hubiera sido algo responsable de parte mía, la atención estaba en el juego solamente.

-¿Por qué se fue?

-No estaba en condiciones de seguir al 100 %. Uno debe predicar con el ejemplo y eso le iba a pedir a los jugadores. Estaba agotado, cansado. Y rendir al 90 % es lo mismo que nada. No alcanza. Y no iba a pedirles algo a los jugadores que yo no les iba a poder brindar.

No habló con Lionel Messi luego de la final, y sabe que Gerardo Martino lo estuvo buscando para tomar un café: «No me junté, pero si lo cree necesario lo haremos. Es un DT muy capaz», dijo de su sucesor en la selección. Reiteró que no proyecta a largo plazo y se puso serio porque no le gustó la forma en que le preguntaron por Tevez: «Estás dando por sentado que yo le di prioridad al grupo por encima de un jugador y eso no es así. Yo consideré que ése era el plantel. Tenía tres Nº 9 con Messi, Higuaín y Agüero y cuatro si cuento que Palacio podía jugar por ahí también. Fue por características, Palacio y Maxi Rodríguez me podían jugar por afuera y también en un 4-4-2. Tener muchos jugadores en una posición no era beneficioso.

-Martino llamó a Tevez.

-Ahora el contexto es diferente. No hay una lista cerrada de 23 para un Mundial. No podés citar cuatro Nº 9 en ese contexto, pero si recién arrancás…

-¿Fue por gusto futbolístico entonces? Se habló que el grupo no lo quería.

-Sí. Fue por gusto futbolístico. No se pueden llevar a cuatro Nº 9 a un Mundial.

-Había gente que pensaba que Tevez estaba por encima en el nivel de otros centrodelanteros.

-Es tu apreciación. No tengo ningún problema con Tevez. Es un muy buen jugador, pero tenía que armar un plantel balanceado. Problemas con Tevez no hubo. Y jamás le pregunté a ningún jugador por Tevez. Tomé mi decisión. A los jugadores hay que dejarlos tranquilos.

-¿Recibió alguna vez presiones de la AFA para convocarlo?

-No, nunca tuve ninguna presión. Nunca.

-¿Messi bajó el nivel en los últimos partidos?

-No. Lo que pasa es que hizo tanto que si en un par de partidos no convierte? Hay que agradecerle el Mundial que hizo, fue un ejemplo porque puso lo colectivo por encima de lo individual.

-¿Qué cambió en Messi por la modificación táctica del seleccionado desde la primera fase a la segunda?

-Quedó más solo en ataque porque buscamos más equilibrio hacia atrás.

-Alfio Basile dijo hace poco que no ve a Messi como un líder.

-Hay distintos tipos de liderazgo. Fue vital en la primera etapa del Mundial, luego se adaptó a la manera de jugar que quería el DT. El técnico pensó que había que jugar con ese esquema para llegar a la final. El Mundial de Messi fue muy bueno.

-¿Se arrepintió del cambio de Agüero ante Alemania?

-No, ¿cómo me voy a arrepentir de tener o poner a un jugador como Agüero? Tuvo mala suerte porque se lesionó antes y después tuvo otra molestia en la competencia. Muchos jugadores se lesionan. Le tocó a él.

-Otra de las informaciones que se dijeron fue que Di María no jugó en la final por un pedido de Real Madrid. ¿Fue así?

-Yo quería ganar la final. ¿A ustedes les parece que estaba pensando en si Real Madrid mandaba una carta? Alemania había jugado un día antes y un partido corto, sin alargue; y consideré que debía ir al banco y ver si el contexto se daba para ingresar.

Sabella y Martino.  Foto: FC Barcelona

-¿Fue una de las decisiones más difíciles como DT?

-Sí, fue una determinación durísima, me dolió mucho. Es un jugador extraordinario. Desde el principio del ciclo dije que era fundamental. Tengo un profundo aprecio por él desde el punto de vista profesional y humano. Pero por la responsabilidad que tenía resolví en función del grupo, que es más importante que el individuo.

-¿La selección de Martino será distinta de la suya?

-Vi lo que hizo el Tata en Newell’s y en los primeros partidos con la selección. El esquema varía en la zona central y tiene que ver con lo que él pretende. Me agrada sumamente la manera que tiene Martino de ver el fútbol. Y a partir de ahora soy un hincha más de la selección.

-¿Usted recomendó el nombre de Martino?

-Yo no soy ninguna eminencia, ni el oráculo de Delfos. Pero me siento representado con el Tata..

Fuente: cancha llena