Pañales, juguetes sexuales y otros raros pedidos que satisfacen los delivery

El envío a domicilio ya alcanza a casi todos los rubros; las ventajas de este servicio y las anécdotas que esconde



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El envío a domicilio ya alcanza a casi todos los rubros; las ventajas de este servicio y las anécdotas que esconde




Mariano Vázquez Freije apaga el celular a las doce de la noche porque dice que lo vuelven loco con los llamados. Tiene el sex shop Tentaciones y desde que ofrece delivery de sus productos el negocio casi se duplicó. Hoy el 40% de sus clientes hace el pedido por teléfono o a través de la página web y recibe en su casa lo que compró. «Tenemos un post inalámbrico y eso incentiva la venta. Triplicamos los montos de facturación desde que tenemos ese servicio», calcula. «Ahora, con débito, se animan a gastar 800 o 900 pesos», dice.

Los servicios de delivery, una tendencia que se masificó a principios de los ’90, ya abarca a los negocios más insólitos. El del sex shop parece especial para el delivery. Si bien, según este experto en el negocio, comprar juguetes sexuales ya no es el tabú que era hace 15 años hay clientes que aún se avergüenzan de sus gustos. «Sobre todo los mayores de 50, muchos no se animan a venir. Unos te dicen: no voy ni loco, pero les conozco la voz de memoria», dice.

Además está el tema de la distancia, que se acorta con el servicio de envíos. Para los clientes de capital las motos no descansan. «Acaba de salir una moto a Los Polvorines con un vibrador y un lubricante. El domingo pasado recibí un pedido de 5800 pesos; querían dos muñecas y un muñeco; se fueron a San Miguel», comenta. Pero el delivery llega a todo el país, esa es la ventaja. Vázquez Freije toma la lista de pedidos de este mes y repasa en voz alta: Ushuaia, Tolhuin (en Tierra del Fuego), Rosario, Córdoba capital. «Y nombres raros, pequeños pueblitos. ¿Conocés Médanos? Llegamos a lugares inhóspitos. La Leonesa, Chaco. ¿La tenías? Todos por correo argentino».

UÑAS DE DISEÑO A DOMICILIO

El servicio de venta de juguetes sexuales, cada vez más difundido por la web, es sólo un ejemplo de lo que se puede pedir a través del delivery, que ya abarca a todos los rubros imaginables.

Melanía Soldo primero hizo un curso de manicuría convencional en Rosario, donde vivía. Entonces, entró al mundo de las «uñas de diseño». Se empezó a relacionar con el mundo del «nail art», hasta que supo que era buena, que se quería dedicar a eso y se mudó a Buenos Aires. Eso fue en 2012. «Empecé a trabajar en una peluquería pero me pareció muy agotador. Muchas horas sentada ahí y sin poder hacer mis diseños. Eso me dio la idea de hacer domicilio, salir con mi valija a pintar uñas», cuenta. Así surgió su empresa: Melanía, delivery de uñas.

Se expandió tanto el servicio que ahora se instaló en un showroom en Villa Crespo; una empleada se ocupa de quienes deciden atenderse en el local y así evitar el recargo por el domicilio (al servicio de nail art le suma los viajes en taxi). Las que siguen pidiendo el delivery son las personas que no pueden salir por los chicos, gente mayor de 40. «Hasta tengo clientas de 50 años o algo más. Las adolescentes, en cambio, se pasaron al showroom», dice.

El servicio cuesta entre 150 y 300 pesos cada mano, según la complejidad del diseño. Está el diseño piquetero, el inspirado en Liniers, en Bob esponja, en Charly García, en Frida Khalo, en Miró, por nombrar algunos. El nail art a domicilio empieza a expandirse, según Soldo. «Cuando llegué fui la primera, ahora hay un boom», señala.

TODO POR AMOR

Una pelea más y el intento por reconciliarse, un aniversario que se recordó ya sobre el final del día, el nacimiento de un bebe a un horario extravagante. Estas son algunas de las situaciones en las que suena el teléfono del servicio de delivery de peluches, flores y bombones. El empleado de tujardinonline Ezequiel Nogues cuenta que como están físicamente ubicados en Palermo, en una zona de clínicas, reciben muchos llamados para encargar peluches para bebes.

«Después están los temas de parejas. Hay mucho por los aniversarios que se olvidan y salen así de un apuro. También los que se pelean, que mandan cien rosas como manotazo de ahogado a ver si se salvan, pero ya están hundidos», dice.

– ¿Te cuentan?

– Algo, porque les da vergüenza. Y yo les digo: ‘¿Qué le ponemos en la tarjeta?’ Y ahí viene la dedicatoria. Entonces te das cuenta de muchas cosas. Cuando van sin el nombre son de trampa. También hay de chicas a chicas y entonces algunas, después de inspirarse con la dedicatoria, aclaran: ‘Es para la novia de mi hermano’. Siempre son muchas flores en ese caso.

DELIVERY DE COMIDA PARA PERROS

Para Javier Lion su negocio cambió el día en que se encontró un perro en la calle. Paseaba perros desde 1996 y en 2002 dio con un labrador perdido, sin «chapita» que lo guiara hacia su dueño; entonces, con su familia decidieron adoptarlo. «Tengo una nena con capacidades diferentes, ella no habla, y nos pareció una buena idea tenerla con nosotros», empieza a contar.

«A este perro tengo que darle de comer, eso va a ser un problema», dice que pensó entonces. Y ahí fue cuando tuvo una «visión comercial». Se le ocurrió contactar a un conocido suyo que era dueño de una fábrica de alimentos balanceados para mascotas y empezó con el delivery para estos clientes cada vez más numerosos en la ciudad de Buenos Aires.

«El valor agregado que tengo es que hago un seguimiento de cada cliente. Si le vendí alimento para un labrador de tantos kilos, como sé cuánto come, dos días antes de que se le acabe la comida le escribo al dueño por WhatsApp: ‘¿Cómo andás de comida?’, le digo». Así nadie se sorprende con la bolsa vacía.

Por supuesto que nunca falta quien lo llama a la mañana desesperado porque necesita comida para la tarde, que se le pasó, que se olvidó, o se dejó estar. El toma el pedido y viaja en su camioneta para la entrega a domicilio sin cargo. También están los que quieren complacer a su mascota con un «huesito» extra, una de las golosinas cada vez más difundidas para animales. Allí va, también, Lion.

PAÑALES A DOMICILIO

Florencia Díaz es economista, máster en finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella. Se inspiró en el servicio de delivery de pañales de una empresa norteamericana diapers.com para armar su propio modelo en la Argentina. Hace 18 meses lanzó su servicio de enpañales.com para las mamás y papás que quieren proveerse de pañales sin moverse de sus casas. También sumó cochecitos, cunas, juguetes, etc. una especie de supermercado para el bebe con servicio de venta exclusivamente por delivery.

«El 30% se envía al interior del país. Llamativo, porque a pesar del costo del envío se despachan muchos packs de pañales», comenta. «Hemos enviado hasta leches al interior». Para el caso de familias que necesitan pañales de urgencia, hacen el pedido por teléfono o por la página y si es en capital en dos horas tienen el producto en casa. Incluso los domingos, por si algún pequeño está en apuros, tiene garantizada la entrega a domicilio.

Es tarde, surge un imprevisto, ya no dan ganas de salir de casa. ‘¿Qué necesita?’, interroga una voz del otro lado del teléfono.

Fuente: lanacion.com.ar

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