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En la antigüedad, a los jóvenes que se masturbaban se los consideraba «imberbes» y por eso se promovió la práctica del fútbol para evitar ese hábito

En épocas en donde lo sexual se va convirtiendo cada vez más en tema cotidiano y dejando de ser tabú, cuesta entender que, hace mucho tiempo, el fútbol haya servido como una «excusa» para evitar que los jóvenes se masturbaran.

Así lo cuenta el prestigioso escritor británico David Winner en su libro «Those Feet: A Sensual History of English Football», en el que se cuenta el nacimiento del fútbol contemporáneo y su curiosa forma de expansión.

Según Winner, en la sociedad victoriana de 1850 se castigaba al onanismo y se lo vinculaba íntimamente con la homosexualidad, algo «prohibido» en aquellos tiempos. De hecho, en las escuelas más prestigiosas se expulsaba a aquel al que se encontraba masturbándose.

Por esto, dichos institutos comenzaron a promulgar la práctica del fútbol y en poco tiempo el mismo alcanzó una masividad inusitada, hasta convertirse en el deporte más practicado de todos.

Fuente: Minuto Uno