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Jacques Sayagh es un vagabundo fisicoculturista de 50 años que vive en las calles de París con sus perros porque «no quiere vivir en un pequeño departamento» 

Se volvió famoso desde hace unos días cuando empezó a circular en las redes un pequeño documental titulado «Street Fight».

Flexiones en la vereda, abdominales… el video muestra parte de la rutina diaria del hombre que convirtió a la capital parisina en una sala de musculación a cielo abierto. Según contó Jacques, se está preparando para el «Gran Premio de los Pirineos», una competencia de bodybuilding que tiene lugar en el sur de Francia. Más allá de los torneos, el fisicoculturismo es lo que permitió sobrevivir a la calle y dejar atrás las drogas. «Yo trabajo mi cuerpo porque vivo en la calle. Si no tuviera esto, quizás estaría muerto», aseguró el deportista que despierta la admiración de los transeúntes.

«Los fisicoculturistas se atreven a todo. Mirá sus cortes de pelo, su ropa, ¡es un delirio!. Me encanta este mundo, después de todo es mejor correr y ser capaz de algo antes que vivir como una masa amorfa», agregó Sayagh, que sufre varios problemas de salud. Sin embargo hay otro motivo detrás de su pasión por los músculos. Al final del documental Jacques revela que tiene nietos y quiere que estén orgullosos de él, que digan «mi abuelo es un pelotudo, pero es un buen tipo».

Fuente: TN