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Millones de esos usuarios no tienen idea que la aplicación tiene acceso a determinados lugares del teléfono

Agenda: WhatsApp debe leer todos los datos de contactos que hay en el teléfono para determinar quiénes tienen instalada también la app y poder, así, comunicarse.

Archivos: Todas las fotos, videos, archivos de sonido y ubicación del usuario se guardan en los servidores de la empresa durante un tiempo.

Preferencias: Cuando se instala la app desde la página oficial de WhatsApp se envían cookies al dispositivo. Esto permite saber qué es lo busca el usuario en Internet y analizarlos.

Intimidad: La app muestra la información de perfil y fotografía a cualquiera que consiga el teléfono.

Imagen: La empresa tiene, según las condiciones de uso, la capacidad de hacer lo que quiera (reproducir, distribuir y preparar trabajos de investigación) con la foto de perfil del usuario.

Emociones: WhatsApp guarda todos los estados que ponen sus usuarios en la app y los horarios de conexión.

Fuente: Minuto Uno