La cumbre con Trump: Kim Jong-un logró legitimidad sin dar nada a cambio

Pese a que los analistas coinciden que el encuentro fue un buen comienzo, el resultado aún es vago. Y coinciden en que el líder norcoreano fue el "vencedor".



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El acuerdo firmado entre Donald Trump y Kim Jong-Un es “un buen comienzo”, coinciden expertos en la relación estadounidense con Norcorea. Consultados por Clarín, agregan que el pacto es por ahora solo “una expresión de intenciones” y que si hay un ganador es Kim, ya que consiguió legitimidad sin, por ahora, otorgar nada a cambio.

Para Joseph M. DeThomas, profesor de Relaciones Internacionales de Penn State University, “la declaración conjunta realmente sólo es una expresión de la intención de ambas partes para negociar acuerdos en varias áreas. Todo el trabajo realmente difícil está por delante. Por lo tanto, es demasiado pronto para emitir juicios. Pero, es un buen comienzo”.

El experto, que fue embajador y vicesecretario adjunto de Estado para la no proliferación desde 1999-2001, señala que en cuanto a la desnuclearización, “Kim no ha definido lo que quiere decir con lo que incluyó en el documento y no ha aceptado nada de lo que Corea del Norte no haya acordado antes”.

DeThomas cree que “ambas partes (y el mundo entero) se benefician del hecho de que las dos partes se centrarán en las negociaciones en lugar del conflicto, pero todavía estamos muy lejos de resolver los principales problemas”.

En cuanto a ganadores o perdedores, el experto señala que “Kim gana mucho de esta cumbre desde el punto de vista político, ya que ahora ha ganado mayor legitimidad y será difícil para los Estados Unidos ejercer una mayor presión sobre él. Trump gana menos, pero obtendrá algunos buenos efectos políticos temporales de todo el espectáculo que se produjo en torno a la cumbre. En esencia, no sabremos si se trató de una reunión importante hasta que no veamos cómo se desarrollan las negociaciones sobre acuerdos reales sobre paz y desnuclearización en los próximos años”.

Por su parte, Charles Armstrong, profesor de Estudios Coreanos de Columbia Univeristy, señaló que la cumbre “fue un primer paso muy importante para mejorar las relaciones entre los EE.UU. y Corea del Norte y establecer una paz estable en la península de Corea. Pero la declaración conjunta fue muy vaga acerca de los detalles precisos. Muchos problemas deben resolverse en las reuniones futuras entre los funcionarios de Corea del Norte y los Estados Unidos. «Si tuviera que darle a la cumbre un puntaje numérico, le daría 7 de 10».

El experto, autor de La Tiranía de los débiles: Norcorea y el Mundo, afirmó que “entre Trump y Kim Jong-un, ganó Kim”. Explica que el líder norcoreano “recibió reconocimiento en el escenario mundial al reunirse como un igual con el presidente de los Estados Unidos, y obtener un acuerdo para mejorar las relaciones sin conceder nada, excepto trabajar hacia la «desnuclearización absoluta de la Península Coreana». Y, además, “si Estados Unidos acuerda levantar las sanciones, Kim puede centrarse en mejorar la economía de Corea del Norte, que según él es ahora su principal prioridad”.

Igualmente, Armstrong cree que “Estados Unidos también gana al reducir la amenaza de las armas nucleares de Corea del Norte y potencialmente eliminarlas por completo en el futuro. En la medida en que la cumbre puede reducir las posibilidades de una nueva guerra en la península de Corea, todos son ganadores, incluido Corea del Sur”.

Fuente: Clarín 

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