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El Gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta incrementó 581% el gasto en seguridad privada hasta superar los $5.000 millones en nueve años, con la contratación de cuatro empresas sobre las que pesan cuestionamientos de la propia administración del PRO por falta de profesionalismo e idoneidad.

Desde mayo de 2011 y hasta marzo de 2020 la Ciudad contrató a un grupo de empresas para que brinden «el servicio de seguridad y vigilancia física y electrónica, con destino a todas las dependencias y bienes» del Gobierno porteño, incluido el subterráneo.

El primero de los convenios se adjudicó por cuatro años a través del Decreto 216/11, de Mauricio Macri, por un total de $496 millones, que luego se ajustó hasta sumar $597 millones. El segundo fue una prórroga por solo 12 meses del primero por $353 millones, con la Resolución 292 del Ministerio de Justicia a cargo del ahora diputado nacional Guillermo Montenegro. La tercera contratación surgió de la Licitación Pública 623-1447-LPU-15, que por otros cuatro años se adjudicó en $4.067 millones.

El costo del servicio de seguridad privada aumentó 581% de la gestión de Macri a la de Larreta. Por nueve años de contratos se presupuestaron $5.018 millones, lo que equivale a $557 millones por año o $1,52 millones por día. Los servicios privados de vigilancia y custodia de las oficinas públicas costaron 53 centavos por día durante nueve años a cada uno de los 2,9 millones de habitantes de la Ciudad. El principal motivo del incremento presupuestario fue el relevo de efectivos de la Policía Federal en 350 dependencias porteñas.

Fuente: ámbito