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En el marco de las denuncias de acoso que se sucedieron en los últimos meses, Ari Paluch , quien fue acusado en octubre de 2017 por la microfonista Ariana Charrúa y la locutora Verónica Albanese, decidió romper el silencio y lo hizo en el programa de Georgina Barbarossa en Crónica TV. Pero la cosa no fue como él esperaba: la conductora terminó desconfiando de sus argumentos y él se fue enojado.

Y agregó: «Si me maltrata, yo también lo maltrato. Siento que él pensó que yo era una tarada, simpática, pero que me subestimó. Yo iba a ir al hueso, porque además el género femenino va a tener todo mi apoyo».

Y concluyó: «Si él, que habla tanto de la espiritualidad y dio tanta cátedra, tuviera paz interior, habría contestado de otra manera».

Sobre las acusaciones públicas, Paluch había explicado en Crónica TV el motivo por el que no había hecho declaraciones a la fecha. «Hay cosas de las que no me puedo hacer cargo porque no son reales. No se puede pedir perdón por lo que no hiciste. Yo no soy un acosador. Lo que sí pude haber sido es un tipo demandante, chinchudo, altivo, descortés. Algunos días sí, algunos días no», dijo en Quédate con Georgina.

El momento más tenso de la entrevista sucedió luego de que el periodista utilizara un hecho de la vida privada de la conductora para defenderse y generar algún grado de empatía. Paluch tomó como ejemplo el momento en que acusaron sin fundamentos de ser «narcotraficante» a Miguel Lecuna, ex de Barbarossa, tras ser asesinado.

Hacia el final, Georgina se mostró distante y le dijo: «No comparto tu manera de defenderte y hacer las cosas, pero está bien. Te respeto». A lo que él le contestó: «Igual, me tiene sin cuidado tu opinión, pero no por soberbia».

Fuente: La Nación