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El gobierno de la provincia de Buenos Aires ofreció a los docentes un aumento del 15% en tres cuotas, un plus por presentismo para 2018 de hasta 6000 pesos y una cláusula de revisión en octubre, que se activará si la inflación del Indec es superior a la esperada, indicaron fuentes de la administración de María Eugenia Vidal. Los gremios volvieron a considerar insuficiente el ofrecimiento.

La propuesta que cursaron los funcionarios a los seis sindicatos que componen el Frente Gremial bonaerense consiste en el 15 por ciento de incremento en tres veces, tal como había ofrecido en la primera reunión. Sumó un adicional de hasta 6000 pesos para los docentes que no falten a clases en 2008. «Y la inclusión de cláusula de revisión para monitorear la inflación en octubre. Ese mes, vamos a sentarnos nuevamente a dialogar para ver si hay o no diferencias con la inflación que mide y difunde el Indec y vamos a crear una comisión que establezca los mecanismos de compensación –si fueran necesarios- antes del 31 de diciembre», indicaron voceros oficiales.

Al término de la reunión, los gremios rechazaron la propuesta. «Es la misma» que habían discutido la semana pasada, indicaron. Antes de sentarse con los funcionarios, el titular de Suteba, Roberto Baradel, adelantó que la incorporación de la cláusula de revisión no convence a los gremios, que quieren asegurarse un gatillo que opere de manera automática si la inflación es superior a la esperada por el Gobierno.

Los gremios decidirán si convocan al paro el viernes, luego de efectuar asambleas, indicaron. El próximo lunes comenzarán las clases en la provincia.

«Nosotros firmamos una clausula de revisión en 2016 y no la cumplieron. No nos convocaron nunca», dijo Baradel. «¿Por qué insistimos con la cláusula de actualización automática? Porque eso sí tiene cumplimiento efectivo. La cláusula de revisión está sujeta a que nos convoque el Gobierno. Y si no nos convoca el salario está sujeto a la baja de la inflación», sostuvo.

Según la provincia, el salario docente promedio pasaría así de $24.659 a $28.358. El salario de un maestro ingresante (sólo lo cobran el 1% de los docentes) pasaría de $12.500 a $14.375.

El plus por presentismo se sumará a la gratificación correspondiente a 2017, de 4500 pesos, que la administración Vidal anunció que pagará a quienes no hayan faltado a clases.

Según voceros oficiales, el bono 2018 consiste en un reconocimiento anual de hasta 6000 pesos para quienes vayan a clases todos los días, pero se contemplarán licencias que no afectarán el presentismo: maternidad y adopción, donación de órganos, mayor jerarquía, vacaciones, profilaxis, accidentes de trabajo, citación de autoridad competente, duelo familiar, capacitación y violencia contra la mujer.

Además, se permitirán hasta 8 ausencias anuales por modalidades que no se contemplan en el reconocimiento.

Así, quienes solo falten por alguna causa previamente contemplada, cobrarán los 6000 pesos. Los que falten hasta cuatro días anuales por algún otro motivo, percibirán 4500 pesos. Y los que falten ocho días, cobrarán 3000 pesos.

Fuente: TN