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La búsqueda contrarreloj sigue en Tailandia para lograr dar con los 12 jugadores de un equipo de fútbol infantil y su entrenador, perdidos dentro de una cueva. Buceadores de los equipos de rescate avanzaban el lunes por un pasadizo clave para tratar de llegar a donde creen que están los chicos, desaparecidos hace más de una semana.

Los chicos, de entre 11 y 16 años, y su entrenador de 25 años entraron a la cueva de Tham Luang Nang Non, en la provincia de Chiang Rai, el 23 de junio. Se cree que las intensas lluvias que inundaron los pasajes clave atraparon a los futbolistas y frustraron la operación de búsqueda para dar con ellos.

La fuerza de operaciones especiales de la marina tailandesa confirmó en una publicación en Facebook a primera hora de la mañana del lunes que desde el domingo a la noche los buzos llegaron a una curva donde el pasaje, de un kilómetro de largo, se divide en dos. Los rescatistas quieren llegar a una cámara con arena en la parte alta de cueva, donde creen que el grupo podría estar a salvo.

Los 12 niños desaparecidos en una cueva en Tailandia tienen edades comprendidas entre 11 y 16 años. (AP)

Los buzos se vieron frenados una y otra vez por el agua enlodada que sube desde algunas secciones de la cueva y los obliga a retirarse por motivos de seguridad. Cuando el nivel del agua descendió el domingo, los rescatistas avanzaron con un enfoque más metódico, colocando una línea de cuerda y suministros adicionales de oxígeno a lo largo del camino.

Los rescatistas, trabajando en el interior de la cueva (Xinhua)

Unos 1.300 efectivos participaron hasta ahora en las tareas de búsqueda y rescate en la gruta del parque natural Tham Luang-Khun Nam Nang Non. Las esperanzas se depositan en una isleta, conocida como “la playa de Pattaya”, en la cavidad central de la cueva y a la que los equipos de rescate aún no lograron acceder.

El principal impedimento son los numerosos y estrechos pasadizos inundados a lo largo de la cueva, la cuarta más larga de Tailandia, con unos 10 kilómetros de longitud y frecuentes cambios de nivel. Los equipos utilizaron unas 20 bombas de extracción para reducir el nivel del agua en las partes más anegadas, tareas que se vieron dificultadas por el temporal de lluvia que azota la región y problemas mecánicos.

Ante la dificultad del acceso subterráneo, las autoridades también rastrean la densa jungla de la montaña en busca de entradas alternativas a la gruta por las cuales descender. Bicicletas, calzado y otros elementos de los desaparecidos fueron encontrados en el interior de la cueva, donde también se hallaron en las profundidades pisadas y huellas de manos.

A la búsqueda se sumaron equipos de especialistas llegados de Australia, Reino Unido, Japón y China, así como unos 30 soldados estadounidenses. También, a la entrada de la cueva, se acercaron familiares de los chicos desaparecidos, y sus compañeros de colegio.

Rescatistas australianos este domingo, analizando la situación (EFE)

“Déjenlo volver para jugar al fútbol con nosotros, lo extrañamos”, imploraba Tilek Jana, de 14 años, cuyo amigo Prajak está entre los desaparecidos. “Cantamos, rezamos y les enviamos nuestro apoyo para darles la fuerza para esperar que la ayuda llegue”, agregó Kanet Pongsuwan, el director de la escuela de Mae Sai Prasitsart, a la que asisten seis de los 12 niños.

Familiares de los chicos desaparecidos colocan ofrendas de comida para los espíritus cerca de la cueva (DPA)

“Luchamos contra el tiempo y el agua para salvar estas 13 vidas”, aseguró el gobernador Narongsak Osottanakorn.

Fuente: Clarín