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El proyecto oficial de modificaciones al impuesto a las ganancias generaría una reducción en carga impositiva (medida como porcentaje del salario neto al que equivale el impuesto) que sería medianamente significativa para los salarios más bajos alcanzados por el tributo, y muy limitada para los ingresos más altos. Y, a su vez, la aplicación del esquema propuesto haría que personas que hoy no están tributando, sí podrían comenzar a hacerlo el año próximo. Todos estos efectos se producirían si se considera para 2017 un aumento nominal de los salarios que tienda a mantener el poder adquisitivo en relación con 2016.

En todos los casos, además, la carga impositiva es superior a la existente una década y media atrás, cuando el esquema comenzó a ser afectado por la inflación. Esto ocurre porque la actualización de los parámetros que definen tanto quienes pagan como cuáles son las alícuotas con las que están alcanzados por el impuesto, es sólo parcial si se tiene en cuenta el nivel de incremento que tuvieron los precios en los últimos años y, en consecuencia los salarios nominales. La propuesta actualización de los valores de la tabla que define la tasa de imposición a aplicar, por otra parte, está hecha de tal modo que beneficie más a los ingresos más bajos.

A continuación, algunos ejemplos, que incluyen el cálculo de los porcentajes que significa el impuesto sobre los salarios netos, más allá de cuál es la alícuota que se aplica sobre la parte del ingreso que (descontados los montos no imponibles y las deducciones posibles en caso de corresponder) resulta sujeta al tributo.

Un asalariado que gana $25.000 netos mensuales (soltero)

Ahora: si no deduce cargas de familia, pagará por mes $1365 ($16.380 anuales). Eso equivale a algo más del 5% de su salario neto de aportes a la seguridad social.

Con el proyecto: si en 2017 el ingreso mensual promedio se eleva a $ 30.000 (un 20%), entonces la carga tributaria bajaría a $ 713 por mes ($8560 anuales) y entonces, el peso sobre el sueldo sería de 2,3%. Si se supone, en cambio, un incremento salarial del 25% para llegar a un promedio mensual de $ 31.250, el descuento total por Ganancias en el año llegaría al 2,7%.

Un asalariado que gana $35.000 (soltero)

Ahora: un trabajador también sin cargas de familia y con un salario neto actual de $ 35.000 tiene una carga por Ganancias de $ 59.845 en el año ($ 4987 promedio por mes), es decir, 14,2% medido como tasa efectiva.

Con el proyecto: Si en 2007 su ingreso mensual promedio pasa a $ 42.000, el impuesto anual bajaría a $ 44.171 ($ 3180 por mes) y el peso sobre el ingreso neto sería de 8,1%. Si la recomposición salarial llega a 25% para obtener una cifra mensual de $ 43.750, entonces el impuesto equivaldría al 9% del ingreso neto.

Un asalariado que gana $50.000 mensuales (casado, con dos hijos)

En los casos de asalariados casados que hasta ahora deducen a su cónyuge (la condición es que la persona no tenga ingresos propios o los que perciba sean muy reducidos), la situación se verá impactada por la anulación pretendida a la posibilidad de aplicar esa deducción.

Ahora: Un casado con dos hijos que hoy percibe un neto de $ 50.000 mensuales, pagará este año (hechas las deducciones familiares) un monto de $ 100.250 ($8354 mensuales), que equivalen a 15,4% del sueldo neto anual.

Con el Proyecto: si para el próximo año se obtiene un salario neto promedio mensual de $ 60.000, se pasaría a pagar por Ganancias $ 101.947 ($8495 mensuales), que representarían algo menos de la carga actual medida como porcentaje del salario neto (sería un 13%). En el cálculo está contemplado que sólo podrá hacer la deducción por sus hijos (el monto a descontar de la base imponible por cada uno de ellos se eleva de $ 19.889 a $ 22.872, en tanto que la deducción podrá hacerse si tienen menos de 18 años).

Un asalariado que gana 80 mil netos mensuales (casado, con dos hijos)

Ahora: en el caso de un empleado con salario neto de $ 80.000 mensuales, que hasta ahora deduce también a su cónyuge y a dos hijos, el monto anual a pagar resultará este año de $ 236.750 ($ 19.729 por mes, en promedio), el equivalente a 22,8% del salario neto anual.

Con el Proyecto: si se considera para 2017 un salario un 20% mayor ($ 96.000), el peso que tendría el impuesto (ya sin la deducción por cónyuge) sería de 21,3% sobre el ingreso neto del año.

Existen casos en los que la ley podría significar el ingreso, a partir del año que viene, al universo de quienes pagan Ganancias. Un empleado con un salario neto que en 2016 es en promedio $ 24.000 mensuales, está casado y tiene dos hijos, no está ahora alcanzado por la carga fiscal. Con un aumento de 20% para el año que viene que lleve su salario a $ 28.800, pasaría a tener que tributar $ 928 en el año. Se aplicaría en este caso una alícuota especial que propone la iniciativa, que es del 2% y que está prevista para quienes comienzan a pagar el impuesto y siempre que su situación se encuadre en el primer tramo de la escala, que prevé una tasa de imposición del 5%.

En cambio, si alguien quedara alcanzado por primera vez por el impuesto pero con un salario neto mensual promedio de $ 30.000 en 2017, quedaría fuera de ese beneficio de la ley, porque su ingreso imponible lo haría pasar al segundo tramo de la escala, con una alícuota marginal de 10% y una suma fija anual de $ 3050. Y entonces, suponiendo que se trate de alguien con dos hijos a cargo, pagaría en el año una carga de $ 3150, equivalente a alrededor de 0,8% de su sueldo neto.

Fuente: Lanacion.com