EL EMPRESARIO DE LA MODA Y OTRAS OCHO PERSONAS DE SU ENTORNO CONSIDERADAS COMO "PARTÍCIPES NECESARIAS" FUERON PROCESADAS POR EL DELITO DE "QUIEBRA FRAUDULENTA" A TRAVÉS DE SOCIEDADES "FANTASMAS" Y TESTAFERROS Y EMBARGADOS POR 57 MILLONES DE PESOS CADA UNO.