PARÍS.- Afuera, unos 28 grados, el sol escondido entre las nubes y miles de niños en la clásica antesala de Roland Garros , la segunda casa de Rafael Nadal, que le pega a la pelota con una prepotencia y seriedad que desmiente a la jornada festiva, coloquial. Tiene 10 trofeos; voraz, se obsesiona con el 11. Aplausos, […]