El refuerzo del Estado policial en el noroeste de China, golpeado por atentados, abre un mercado de miles de millones de dólarespara las compañías que suministran cámaras de seguridad y equipan a los «centros de reeducación». La vigilancia en la región semidesértica de Xinjiang, poblada por 20 millones de habitantes, ha aumentado de forma exponencial en los […]