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En diez años, Río Tercero perdió a 8 de sus 10 sacerdotes. La mayor parte de ellos renunció a su cargo.

Son 50 mil habitantes y tan solo dos curas. Incluso hay dos colegios religiosos en la ciudad, pero el sacerdocio no parece seducir a nadie. Actualmente, en Río Tercero tienen la misma cantidad de sacerdotes que cuando eran apenas 10 mil personas.

Uno de los dos parrocos locales, Angel Aguirre, explicó que han pedido al obispado que reemplacen a los ausentes, pero que les dijeron que lo harían a principios de 2015.

Por otro lado, se preguntó -ante el diario La Voz- «si en un pueblo chico es necesario un cura en forma permanente, cuando hay ciudades grandes que esperan para resolver pronto sus problemas».

Entre renuncias y vacaciones, todos han ido abandonando el cargo. Para Aguirre «hay una crisis vocacional generalizada». E incluso aseguró que cada vez se ordenan menos jóvenes.

En toda la provincia de Córdoba se totalizan más de 20 renuncias de curas y solo han ingresado 13. Según la Iglesia local el motivo principal es la dura imposición del celibato.

Fuente: Minuto Uno