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Las unidades estaban vacías; hace meses ocurrió un ataque similar en el lugar

Tres departamentos de un mismo edificio del barrio porteño de Palermo, ubicado en Vidt al 1900, fueron robados entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, cuando sus dueños no estaban- todos ellos habían ido a pasar las fiestas al interior-.

Una de las vecinas damnificadas se enteró del hecho esta mañana, cuando aún estaba en la ciudad de San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires. Alertada por el administrador del edificio que la llamó al celular, volvió urgente a Capital junto a sus padres y radicó la denuncia a las 17.40, dos horas después de llegar, en la comisaría 21.

Su unidad, el 2 B, posee una puerta blindada, y a Luisana, de 36 años, le extrañó que se hayan tomado el tiempo para violentarla. Al igual que los otros departamentos afectados: el 6B y el 7B, dá al contrafrente.

«Me robaron la Notebook, perfumes, anillos de plata, y hasta se tomaron el Fernet», dijo a este medio, mientras mostraba las dos habitaciones con ropa desparramada por el suelo. Luisana aún no sale del asombro. «Es horrible llegar y encontrarte con esto. No se llevaron mucho, evidentemente estaban buscando plata, y acá no había», expresó.

Un vecino, que vive en el mismo piso que Luisana, contó a LA NACION que no sintió ningún ruido extraño, aunque advirtió que había estado ausente desde las 20.30 hasta la 1.30.

La puerta de entrada al edificio, que no posee seguridad ni cámaras, no fue forzada. «Cuando hicimos la denuncia a la policía le sorprendió que hayan robado tres departamentos y todos cuando sus propietarios estaban ausentes», señaló.

Un oficial fue asignado en el inmueble y, hasta que no regresen la víctimas de los otros dos departamentos, permanecerá una guardia policial. Uno de los vecinos afectados, incluso, aún no pudo ser contactado, por lo cual no se enteró de lo sucedido.

José, el encargado del edificio desde hace 33 años, recuerda que este año se produjo un robo en otro departamento, el 7A, en circunstancias similares: no había nadie presente al momento del ataque.

Según informó una vecina del edificio a LA NACION, en los últimos dos días recibió llamadas telefónicas que captaron su especial atención, ya que cuando atendía, del otro lado cortaban la comunicación. «Para mí, ya tenían todo estudiado. Llamaban para ver quien estaba y quién no», dijo..

Fuente: lanacion.com.ar