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La Royal Astronomical Society develó el secreto a voces que venía recorriendo las redes sociales: un equipo internacional descubrió trazas de un gas compatible con la existencia de vida en las capas superiores de la atmósfera de un vecino muy cercano a la Tierra: Venus.
En una conferencia de prensa que se transmitió via YouTube dio a conocer este hallazgo, que califiicó de «revolucionario» y la noticia ya recorrió el planeta: un equipo internacional detectó «fosfina» o «fosfano» en las nubes venusinas, un gas incoloro, inflamable, que explota a temperatura ambiente y huele a ajo. Pero, y he aquí lo más importante, se forma naturalmente por la degradación de materia orgánica.
Según explica Ximena Abrevaya, especialista en astrobiología del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE) en un hilo de Twitter, se trata de «un gas tóxico que se encuentra en muy bajas cantidades en la atmósfera terrestre. Desde hace un tiempo se ha propuesto que este gas en la Tierra se produce por descomposición de materia orgánica, y un posible rol de los microorganismos en la producción de fosfina, aunque no se han identificado aún rutas metabólicas para su producción».
Según Abrevaya, la producción de fosfinas de origen biológico en la Tierra aún necesitaría ser más profundamente descripta y «como siempre en estos casos, para poder afirmar la existencia de vida, sería necesario descartar que su producción se deba a procesos no biológicos, por ende, donde la ‘vida’ no interviene».
Fuente: Lanación.com