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El gobierno palestino presentó una propuesta para que se ordene a Israel poner fin a más de 47 años de ocupación militar.

La noticia se conoció el mismo día en que Estados Unidos advirtió a Israel que nuevos planes para construir más de 2.500 casas en Jerusalén este ponen en duda su voluntad de lograr la paz con los palestinos y lo distanciarán «incluso de sus aliados más cercanos».

La inusual crítica estadounidense llegó horas después de que el presidente Barack Obama recibiera al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca.

El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que Obama expresó a Netanyahu en privado su preocupación por el proyecto de construcción, pese a que ambos líderes no hicieron mención al tema en declaraciones que hicieron a periodistas antes del encuentro.

Según reveló hoy la organización israelí Paz Ahora, el nuevo proyecto del gobierno de Netanyahu contempla  construir 2.610 casas en Jerusalén este, una zona reconocida por la ONU como territorio palestino ocupado.

«Este plan sólo suscitará la condena de la comunidad internacional. También pondría en duda el compromiso de Israel con un acuerdo pacífico y negociado con los palestinos», señaló Earnest.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, anunció ante la Asamblea General de la ONU, la semana pasada, planes para presentar un proyecto de resolución al Consejo de seguridad de la ONU para poner fin a la ocupación israelí y permitir la creación de un Estado palestino.

Su equipo hizo circular hoy el borrador de la resolución entre los miembros del máximo órgano de toma de decisiones de la ONU, que debe aprobarlo para que tenga valor vinculante, informó la cadena de noticias saudita Al Arabiya.

Además del apoyo de la mayoría de los 15 miembros del consejo, Abbas necesita contar con la luz verde, o al menos la abstención, de las cinco potencias con poder de veto, entre ellas, Estados Unidos, un aliado incondicional de Israel.

En el pasado, Washington ha vetado sistemáticamente todo intento de condenar la ocupación israelí e insistido en que cualquier acuerdo de paz para resolver el conflicto de décadas de Medio Oriente debe ser resultado de negociaciones directas entre las partes.

«Tenemos que encontrar un camino para cambiar el statu quo de tal manera que los israelíes estén a salvo  en sus casas, y los niños en sus escuelas, del lanzamiento de cohetes, pero también para que no suframos la tragedia del asesinato de niños palestinos», reclamó Obama en declaraciones junto a Netanyahu antes de su reunión.

Netanyahu respondió que «sigue comprometido» con la solución de dos Estados, sin mencionar el proyecto denunciado hoy por Paz Ahora.

Según Al Arabiya, que dijo haber visto el borrador de la resolución palestina, el texto llama a las autoridades israelíes y palestinas a retomar las negociaciones para alcanzar un acuerdo pacífico y una resolución que ponga fin «sin más demora» a la ocupación militar y concrete la visión de dos Estados, en la que un Estado soberano palestino coexista en paz con el actual Estado israelí.

El punto central del texto de esta resolución pacífica establece «la retirada total de Israel, la fuerza ocupante, de todos los territorios palestinos ocupados desde 1967, incluida Jerusalén este, tan pronto como sea posible y dentro de un cronograma definido, que no debe exceder el mes de noviembre de 2016».

El texto aclara que el acuerdo final debe incluir una «resolución justa» para Jerusalén, como la capital de los dos Estados, el israelí y el palestino; y una para el problema de los refugiados palestinos.

En 1948 el Consejo de Seguridad de la ONU reconoció el derecho al retorno de los refugiados palestinos al actual territorio israelí, donde hoy viven unos ocho millones de habitantes, la mayoría judíos. La ONU estima que en la actualidad los refugiados palestinos superan los cinco millones en todo el mundo.

El mismo borrador del gobierno palestino incluye otro pedido para retomar las negociaciones con Tel Aviv en torno al acuerdo de cese de fuego que puso fin a la última ofensiva israelí contra la Franja de Gaza después de 51 días de bombardeos y más de 2.200 muertos, la mayoría civiles palestinos.

El gobierno de Abbas pide levantar completamente el bloqueo militar israelí sobre ese pequeño territorio, abrir los pasos fronterizos, aumentar la ayuda humanitaria para los civiles e insta a los miembros de la ONU a participar de la reconstrucción y la recuperación económica de la devastada franja.

Fuente: Telam.com.ar