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“El ajuste económico no debe basarse en la destrucción del empleo o en el deterioro de su calidad. No avalamos políticas que recorten derechos laborales, que le pongan cepo a las paritarias libres o que desmantelen el Estado en nombre de una supuesta eficiencia”. Así advierte uno de los párrafos centrales del documento elaborado por la CGT que será leído en la Plaza de Mayo, a las 14, como cierre de la marcha de San Cayetano contra el Gobierno, con la consigna “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”.
La movilización, que comenzó a las 8 en la Iglesia de San Cayetano (patrono del trabajo), en Liniers, y recorrerá la avenida Rivadavia hasta llegar ante la Casa de Gobierno, es organizada por los movimientos sociales y este año tiene un fuerte sesgo opositor y sumó, además de la CGT, a las dos CTA, otros sectores sindicales, agrupaciones políticas, estudiantiles, feministas y de jubilados.
En la Plaza de Mayo, punto final de la concentración, no habrá oradores y se leerá el documento de la CGT, titulado “La inclusión y el bien común contra la cultura del descarte”, en el que se señala: “Como representantes de las demandas sociales, no podemos resignarnos a ver cómo crecen la desigualdad, la precarización y la fragmentación del tejido productivo y social de nuestro país, aumentando la inequidad social”. Y agrega: “El trabajo no es un privilegio, es un derecho, es pilar de la dignidad humana y ordenador social, como fuente de derechos».
En otro de los párrafos se afirma: “Sin Estado no hay nación, un Estado moderno y promotor de un desarrollo estratégico que nos contenga a todos y que represente a la argentina de nuestros sueños”. En ese mismo sentido, se detalla: “La deserción y desmantelamiento de áreas sensibles y estratégicas al interés de toda la sociedad como el Hospital Garrahan, la atención de la discapacidad, el INTA, Vialidad Nacional, Conicet, el Instituto Nacional del Cáncer, son acciones irresponsables e insostenibles. El equilibrio de las cuentas públicas no puede lograrse a expensas del desequilibrio social, o por imperio de la insensibilidad y la represión».
Luego se alude críticamente al estilo de Javier Milei cuando el documento señala: “La descalificación, el agravio y la violencia verbal son incompatibles con la democracia y el necesario debate de ideas».
Fuente: Infobae