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Uno de los ciudadanos que se aproximó le preguntó a un efectivo: «¿Qué vas a hacer?». A lo que el oficial contestó: «¡Adivina lo que estoy haciendo!».
“Él se ve como un bebé para mí. No sé lo que estás haciendo. ¿Qué está pasando entonces?”, siguió consultando el civil, a lo que el compañero le respondió que “Está robando cosas. Si irrumpe en tu casa…”.
“¡No hombre! ¿Porque robó una bolsa de papas fritas, así que tienes que tratarlo como un maldito criminal de sangre fría?”, continuó con el cuestionamiento.
Tras esto, los efectivos fueron tajantes y le dijeron que se ocupara de sus propios asuntos y dejara que la policía hiciera su trabajo: «Sigue caminando».
Las críticas en Twitter crecieron a grandes escalas, al igual que la indignación a nivel intencional. Ante ello, se emitió un comunicado para explicar lo ocurrido y para anunciar las medidas a tomar.
“Somos conscientes de que se compartió un video en las redes sociales que involucra a varios de nuestros oficiales y menores acusados de robar en una tienda en el lado norte de la ciudad. Se está revisando el incidente, incluidas las acciones de los oficiales y las cámaras corporales”, detallaron las autoridades.
«Hay alguna información errónea relacionada con este caso. El menor sospechoso de hurto no fue esposado. Lo colocaron en la parte trasera de una unidad de patrulla donde lo llevaron directamente a casa. Los oficiales se reunieron con el padre del niño y no se presentaron cargos”, cerró el mensaje.
Fuente: Ámbito