Paraná: empieza el juicio oral al cura Justo José Ilarraz, acusado de abuso sexual a menores

Entre las pruebas en su contra, hay una carta del Vaticano en la que el sacerdote admite los hechos y confiesa estar arrepentido. De ser condenado, podría recibir una pena de hasta 25 años de cárcel.



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Este lunes empezará en los tribunales de Paraná el juicio al cura Justo José Ilarraz, denunciado por haber cometido abuso sexual cuando era prefecto de disciplina en el seminario arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, entre 1985 y 1993, donde eran pupilos chicos de entre 12 y 14 años .

La batalla judicial encarada por la fiscalía y las querellas fue larga y difícil. Los testimonios de los abusados, que ahora son adultos, se dieron a conocer primero por la revista Análisis y luego por Telenoche durante 2012. Los delitos fueron considerados prescriptos por la justicia entrerriana en primera instancia. Luego, la decisión fue revertida por tribunales superiores y es considerada como un antecedente valioso en otras causas de delitos sexuales cometidos contra menores.

Las víctimas que aportaron su testimonio son siete. Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación aseguran que los estudiantes abusados -todos ellos con profunda vocación religiosa, alejados de sus familias y en situación de vulnerabilidad- son alrededor de medio centenar.

La carátula de la causa, «Ilarraz, Justo José sobre promoción de la corrupción agravada», habilita a la fiscalía y a las querellas a reclamar penas superiores a los 25 años de prisión.

Por “cuestiones vinculadas a la agenda del Tribunal de Juicios y Apelaciones”, se hicieron modificaciones al cronograma de audiencias de testigos citados. El juicio terminará el 9 de mayo y los alegatos de las partes están programados para los días 10 y 11 del mes próximo.

Desde que fue denunciado, Ilarraz no puede oficiar misas en público. Entre las pruebas en su contra, hay una carta del Vaticano donde se relata que el religioso admitió haber cometido los abusos y confesó estar arrepentido. Aceptó haber tenido «relaciones amorosas y abusivas con seminaristas menores».

Sin embargo, en una entrevista concedida al diario Perfil, sostuvo lo contrario. «Es tremendo lo que armaron estos tipos -calificó, refiriéndose a los denunciantes-. Desde que el seminario era un campo de concentración y que comían comida en mal estado hasta que había todo tipo de práctica personal y comunitaria de abusos repetidos y corrupción a cielo abierto. Es impensable que alguien pueda creer en algo de todo esto y que haya habido tanta impunidad. Fui reconocido y apreciado por muchísimos seminaristas en los años vividos en el seminario y en los posteriores a mi partida», argumentó el acusado.

Uno de los denunciantes, José Riquelme, ahora casado y padre de cinco hijos, relató cómo Ilarraz se abalanzaba sobre él cuando se bañaba y lo manoseaba en los genitales y todo el cuerpo. También cómo lo llevaba «con un grupo de compañeros a un departamento donde se exhibía desnudo», acariciaba a uno de ellos e incitaba a los demás a participar.

Entre los testigos citados para el juicio a Ilarraz, están los tres últimos arzobispos de Paraná: Estanislao Esteban Karlic, Mario Luis Bautista Maulión y Juan Alberto Puiggari.

 

Fuente: TN



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