No Banner to display
Miguel Russo volvió a ser internado tras el empate de Boca Juniors ante Central Córdoba en la Bombonera por el Torneo Clausura. En las últimas horas, el entrenador tuvo que ser atendido por un cuadro de deshidratación durante un control de rutina al que asistió durante la mañana de este lunes. pudo confirmar que se encuentra en la clínica Fleni, recinto donde ya había estado bajo observación por una infección urinaria hace un par de semanas.
Según indicaron en ESPN, los médicos le solicitaron al DT del Xeneize que se mantenga internado para seguir la evolución del cuadro y su alta se podría dar en el transcurso del lunes. Russo estuvo presente en el banco de suplentes durante el 2-2 entre su equipo y el conjunto de Santiago del Estero y también participó de la conferencia de prensa en la que dialogó con los medios presentes en Brandsen 805.
Hace dos semanas, la salud del técnico que lideró a Boca al título en la Copa Libertadores en 2007 mantuvo en vilo al entorno del club. Tras tres días de internación en la clínica Fleni de la Ciudad de Buenos Aires, el ex jugador de 69 años recibió el alta médica tras superar una infección urinaria que requirió atención especializada. Según información obtenida por, los médicos responsables de su tratamiento consideraron que la evolución clínica permitía su egreso, aunque la directiva del club estableció que el técnico solo retomará sus funciones cuando se encuentre completamente restablecido.
La detección de la infección se produjo el martes 2 de septiembre, cuando Russo acudió a la clínica para realizarse chequeos de rutina. En ese momento, los especialistas identificaron la presencia de una bacteria resistente, lo que descartó la posibilidad de un tratamiento ambulatorio y motivó su internación inmediata. Aunque en principio se preveía una estadía de 24 horas, los controles clínicos realizados ese mismo día revelaron una complicación que obligó a administrar medicación por vía intravenosa, extendiendo su permanencia en el sanatorio hasta el viernes.
Durante su internación, el entrenador recibió antibióticos e hidratación intravenosa. Su hijo, Ignacio Russo, delantero de Tigre, lo visitó en la clínica, y de acuerdo con su entorno, el técnico mantuvo un ánimo positivo y reiteró su deseo de regresar a casa para reincorporarse a sus tareas. La reserva habitual tanto de su círculo íntimo como de la dirigencia de Boca Juniors no impidió que diversas figuras del fútbol argentino manifestaran su apoyo y afecto.
Fuente: Infobae