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Este domingo se llevará a cabo una nueva final del Abierto de Australia. El primer Grand Slam del año se definirá entre Novak Djokovic y Rafael Nadal en el Rod Laver Arena, después que vencieran a Lucas Pouille y Stefanos Tsitsipas respectivamente.
Los premios metálicos que maneja esta actual edición alcanzaron un récord histórico a lo largo de la historia de este torneo. En total serán 44 millones de dólares(62,5 millones de dólares australianos), un 14% más con respecto al 2018.
Es por eso que el que salga vencedor en la final del próximo domingo entre el serbio y el español se llevará casi 3 millones de dólares (4.100.000 dólares australianos), mientras que el perdedor se quedará con USD 1.5 millones (2.050.000).
Fuente:
Infobae