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La victoria de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires generó una doble reacción en el seno del kirchnerismo.
Por un lado reavivó las críticas internas hacia la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones bonaerenses y por el otro reafirmó una vieja teoría “K”: el único incentivo para que el electorado de la provincia concurra en septiembre a las urnas es que Cristina Kirchner sea candidata por la tercera sección electoral.
Adorni ganó con el 30.13% de los votos en la Capital. Segundo, algo más retrasado, Leandro Santoro, con 27.35, el postulante del peronismo porteño. La participación del electorado fue de apenas el 53%, la más baja en 28 años.
El dato solo alimenta la creencia que hay en el kirchnerismo duro de que Kicillof se equivocó al separar los comicios. “La estrategia de querer provincializar la elección no funciona y no funcionó en ningún lado”, aseguran. Por eso tal vez Sergio Massa había pedido hacer las elecciones en noviembre, porque entendía que el aparato del PRO y la LLA iban a llegar “más lastimados a esa fecha”.
La gran pregunta que se hacen en peronismo bonaerense ahora es cómo hacer para que la gente vaya a votar. Ahí el kirchnerismo ya juega sus fichas y empuja la candidata de Cristina Kirchner. “Necesitás un incentivo en una legislativa porque la gente no va, cuando el peronista te quiere castigar no vota a Milei, directamente no va a votar”.
Fuente: Tn