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«Él como presidente me votó en contra. Jugué en Argentinos porque él me empujó a irme», expresó Román. Luego, agregó con ironía: «A mi desde el primer al último partido me ovacionaron en La Bombonera. A Angelici también…».
Por otro lado, se refirió a la polémica con sus caretas en la previa del último partido de Boca en la Bombonera: «Fue triste verlas en el piso». A su vez, sobre el apriete de la barra a hinchas concluyó: «No me da miedo la barra. Tengo que ayudar a mi club».
Por último, en Intrusos, dio por terminada la polémica por el supuesto cobro de 10 millones de dólares para acompañar a Jorge Amor Ameal y Mario Pergolini: «Ameal no me pagó ni un café todavía. Así que imaginate».
Fuente: Hace Instantes
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