En la Fórmula 1 no hay primicias; es sabido que nada puede confirmarse hasta que el anuncio no se hace en los canales oficiales. Pero la decisión de Alpine de subir a Franco Colapinto al auto de Jack Doohan era cosa juzgada hacía varias semanas, cuando se lo sacó de escena al bonaerense y se lo recluyó en Inglaterra. Este miércoles, los argentinos madrugadores se encontraron con la noticia que esperaban desde diciembre, cuando el piloto de 21 años se bajó del Williams tras abandonar el último gran premio de la temporada pasada, en Abu Dhabi.
«@FranColapinto dará el salto a piloto de carreras para las próximas cinco carreras», publicó la escudería francesa a las 4 de la mañana de Argentina en un posteo realizado en sus redes sociales que no tardó en llenarse de mensajes. Había euforia por celebrar un regreso cantado a la categoría del argentino que había impactado el 1° de septiembre en Monza, cuando no decepcionó al reemplazar a Logan Sargeant, y que unos días después enamoró en Bakú al sumar sus primeros puntos como piloto de F1, siendo el primer compatriota en conseguirlo desde Carlos Reutemann en 1982.
Aunque ninguna fuente se animaba a confirmarlo, Clarín había anticipado el lunes un cambio de actitud en la escudería francesa: por primera vez desde que Franco abandonó los circuitos tras estar en las inaugurales de Australia y China en el paddock, no descartó que el piloto argentino dejara su lugar de reserva en el circuito o en el simulador, algo que hasta el momento se había encargado de aclarar en forma enfática ante cada consulta.
El plan inicial que Alpine tenía con su piloto reserva argentino era que regresara a un circuito en Arabia Saudita y Miami, algo que finalmente no ocurrió. Paul Aron, quien había ocupado ese rol en Suzuka (Japón) y Sakhir (Bahréin), repitió en Yeda, por tratarse de otro destino en Medio Oriente, y también estuvo en Estados Unidos, ya que Ryo Hirakawa dejó de ser reserva en Alpine al desembarcar con el mismo rol en Haas después del GP de Japón en el que reemplazó a Doohan en la FP1.
Asimismo, tras el GP de Miami, el estonio subió una historia a su cuenta de Instagram con la leyenda «soon» («pronto»). Muchos especularon con que fuese él el reemplazante de un condenado Doohan, al tener la banca de Oliver Oakes.
Pero la renuncia con efecto inmediato del jefe de equipo el martes confirmó lo que se creía: su posteo fue en referencia a su futuro estreno en una FP1, algo que había hecho el piloto japonés en su circuito de casa y que no hubiera podido realizar Colapinto, ya que carga en sus hombros con las nueve carreras en Williams.
Fuente: Clarín