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Un clima tenso y enrarecido se vive en el Inter. La decisión de quitarle el brazalete de capitán a Mauro Icardi y dárselo al esloveno Samir Handanovic destapó una feroz interna dentro del plantel nerazzurro y dividió el vestuario en dos.

Desde que le quitaron la cinta, el argentino no volvió a jugar. Pese al comunicado que emitió el club sobre la lesión del delantero, el rosarino se encuentra en fisioterapia y estuvo de baja durante la serie de Europa League ante Rapid Viena y los partidos de la Serie A contra Parma, Sampdoria y Fiorentina.

El Corriere della Sera afirma que el vestuario del Inter quedó dividido en dos. Por un lado están el argentino Lautaro Martínez, el uruguayo Matías Vecino, el italiano Matteo Politano y el español Borja Valero, quienes respaldan al centrodelantero rosarino.

El rotativo afirma que en las últimas horas el mediocampista charrúa llamó a Icardi y le hizo saber que el grupo lo respalda y espera con ansias su vuelta.

Sin embargo, en la otra vereda se encuentra el denominado «Clan Slavo», un grupo que ganó fuerza en los últimos días y que alberga al principal enemigo del goleador: Ivan Perišić. Junto al croata se encuentran su compatriota Mario Brozović y el esloveno Samir Handanovič, el flamante capitán.

La interna dentro del equipo comandado por Luciano Spalletti quedó en evidencia el pasado domingo, cuando Politano celebró frente a la hinchada emulando el típico festejo de Mauro Icardi. Perišić, al percatarse, le bajó los brazos y le realizó una fuerte reprimenda.

«En el fútbol hay tantas injusticias, como esta sanción no dada (por el polémico arbitraje en el partido entre Inter y Fiorentina), como esta actitud de Perišić o incluso haber mantenido fuera a Icardi en este período, causándole este dolor después de que dio todo por esta camiseta», sostuvo Wanda Nara en el programa Tiki Taka, en el que trabaja como panelista.

Fuente:

Infobae