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En septiembre del año pasado, Angelina Jolie le pidió el divorcio a Brad Pitt tras 12 años de relación. Luego, vino una lucha judicial por la tenencia de sus seis hijos. Después de la tormenta, la actriz se confesó en la última edición de Vanity Fair.

Para dar comienzo a una nueva etapa en su vida, la estrella adquirió una lujosa mansión en Los Ángeles para vivir junto a sus hijos. “Ha sido una época muy dura, y necesitábamos nuevos aires. (Esta casa) es un gran paso para todos nosotros», declaró.

A su vez, contó como hizo para que sus hijos la vean siempre fuerte a pesar de los malos momentos que tuvo que atravesar: «Creo que es muy importante llorar en la ducha y no delante de ellos. Necesitan saber que todo va a estar bien incluso cuando no estés seguro», se sinceró.

Fuente: Hace instantes