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Alberto Fernández abandonó esta mañana el encierro al que se sometió en Puerto Madero durante los últimos cuatro meses y recorrió las 25 cuadras que lo separan de los tribunales de Comodoro Py para defenderse del escándalo de los seguros. El ex presidente nunca se imaginó estar en esta instancia. Muchos menos a menos de un año de dejar el poder.
Fernández debía presentarse a las 10 de la mañana ante el juez federal Julián Ercolini y llegó a los tribunales de Retiro sobre las 09:30, para cumplir con lo que será su primera indagatoria en Tribunales. En dos semanas deberá volver por la denuncia de Fabiola Yañez.
Según pudo saber Infobae, Fernández responderá preguntas. “Hace mucho tiempo que no habla y tiene ganas de hablar”, dijo un allegado. El ex presidente llegó temprano a los tribunales de Retiro y pidió que se cierre el cuarto piso, donde está el juzgado de Ercolini, para no tener contacto con los periodistas.
El ex mandatario está acusado de liderar una maniobra para direccionar los contratos de las principales aseguradoras con el Estado durante todo su mandato. La imputación concreta y las pruebas en su contra recién las conocerá al comienzo de la indagatoria.
Al momento de citarlo, hace un mes, el juez lo acusó de tener el control de toda la maniobra, al margen de firmar el decreto 823/21, que terminó con el sistema de coaseguro y le entregó el monopolio a Nación Seguros: “Aprovechándose de su investidura, el nombrado habría retenido la potestad de adoptar la última decisión en caso de controversia entre los demás miembros del grupo y se habría ocupado del direccionamiento en los casos en que las gestiones previas resultaban infructuosas”.
Los “miembros del grupo” son los ex funcionarios de Nación Seguros que también están citados a declarar: Alberto Pagliano (ex titular de la empresa), Gustavo García Argibay, Sebastián Diaz Bancalari, Fernando Arana, Carlos Soria, y Mauro Tanos.
Para la Justicia, la maniobra benefició a un grupo reducido de empresas. Ercolini concentró la acusación, al menos por ahora, contra tres grandes grupos.
Héctor Martínez Sosa, el amigo del ex presidente, lideraba uno de esos grupos. Detrás de Sosa había varias empresas que funcionaban como “satélites”. La principal era Bachellier, que encabezó el ranking de las comisiones entre 2019 y 2023. El año que más cobró fue en 2022, con $700.416.803. Solo el contrato con Gendarmería le significó un ingreso de $1.363 millones, aunque también tuvo las pólizas del Ministerio de Seguridad, PFA, PSA y Prefectura.
Los otros productores que operaban junto a Sosa eran Manuel Raúl Andrés Calvo, Laura Elena Crisafulli, Norberto Matías Garrido, y Fernando Carlos Salim. Entre todos, cobraron $2.297.820.134, es decir, el 59,6% del universo de comisiones pagadas.
En el llamado a indagatoria, Ercolini destacó la relación de amistad entre Martínez Sosa y Fernández y los regalos que le hacía el broker junto a su pareja. En los chats de la causa se mencionan corbatas, relojes, y hasta un cuadro original de Perón y Evita abrazándose. Esa obra, de Juan Manuel Núñez Lencinas, terminó colgada en el despacho de Olivos.
Fuente: Infobae