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El humorista que brilla en la escena española presenta en la Argentina «Dios hizo el mundo en siete días.. y se nota»

«El humor llegó a mí a través de la magia, que me enseñó a trabajar con la sorpresa, ambas disciplinas precisan el remate final, el toque capaz de despistar al espectador», destaca el autor de varios libros de teatro, magia y para chicos, en charla con Télam.

Entre sus publicaciones se destaca, «El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable», que pronto editará Planeta, donde explora el mundo de la letra pequeña de las etiquetas y de los manuales de instrucciones, investigación que le insumió alrededor de 6 años.

La comicidad del joven de gafas y aire distraído se sostiene en «el valor de las pequeñas cosas con las cuales convivimos y pasan desapercibidas, pero cuando las describo y paso varios minutos en un show hablando de las cualidades que tienen las ruedas de las valijas, o sobre los misterios de las cáscaras de naranjas, aparecen las sonrisas».

Detective de los sentidos escondidos en las palabras, colaboró con Alejandro Dolina en «La venganza será terrible», programa radial que también viajó a España para ser transmitido en vivo desde allí junto al humorista.

«El club de la comedia» es el envío que logró popularizar el género stand up en ese país, y Piedrahita escribe los guiones, al tiempo que desde 2011 integra el staff de «El hormiguero 3.0» (Antena 3), el programa de entretenimientos con más rating de la pantalla hispana.

«Soy popular allá, la gente festeja mucho durante las funciones, por eso a veces se prolongan bastante, igual aquí prefiero que se queden con las ganas de más, sin excederme en la duración de los espectáculos», detalla.

De voz jovial, contagia el entusiasmo al hablar de los errores auténticos encontrados en folletos que integran alguna de sus rutinas, como las inscripciones acerca del «restaurante que ofrece bolitas de polla fritas», «los bombones con restos de tuerca» o

«¿Qué pasa al ingerir veneno vencido, uno se muere más?».

Chistes surrealistas, invocaciones poéticas, manteniendo el aire familiar, el actor reconoce como referentes para crear sus rutinas, «al gran maestro Gila, Les Luthiers, Dolina, las viñetas de Quino, o fragmentos de las poesías del español Ramón del Valle Inclán».

«Me atrae más -continúa el artista- la buena literatura, aquella piezas que no cargan inicialmente con el rótulo de humorísticas,

¿Por qué no pensar en El Quijote como un texto cómico?», se pregunta.

Los errores escondidos en las pequeñas cosas y el absurdo de lo cotidiano resultan fuentes de «muchos datos que pueden generar sonrisas al ser puestos al descubierto, no hace falta hacer trampa, prefiero hablar de las pulgas antes que recurrir al tópico de las suegras», concluye quien incluye elementos de magia en sus rutinas escénicas.

Para Piedrahita, existe una suerte de sobrevaluación del generar carcajadas a cualquier precio, pero él «valoro la sonrisa, generada a partir de sacar a la luz aquello que no vemos y puede resultar divertido», concluye.

«Dios hizo el mundo en siete días… y se nota», mañana en el Maipo, Esmeralda 443, a las 23.55; el sábado, en el  Plataforma Lavardén de Rosario, a las 21.30; el viernes 8 de agosto, en el Radio City, de Mar del Plata, a las 21; y el el sábado 9 de agosto, vuelve al Maipó para cerrar la gira ne el país, a la 0.30.

Fuente: Telam.com.ar