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La petrolera estatal Petrobras eligió este martes el nombre del futuro director de Gobernanza, Riesgo y Cumplimiento de la compañía

El Consejo de Administración de Petrobras aprobó la indicación de Joao Adalberto Elek Junior para ocupar dicho cargo, que tendrá una duración de tres años, con posibilidad de renovación, informó la empresa en un comunicado.

De acuerdo con la compañía, el director de Gobernanza, Riesgo y Cumplimiento «tiene la misión de asegurar el cumplimiento de los procedimientos y mitigar los riesgos en las actividades de Petrobras, entre ellos, los de fraude y corrupción, garantizando la adherencia a leyes, normas, estándares y reglamentos, internos y externos a la Compañía».

Petrobras, responsable por sí sola del 13 % del producto interno bruto (PIB) brasileño, está en el centro de una profunda investigación de la policía, que ha detectado una vasta red de corrupción enquistada en la empresa desde hace al menos una década y por la cual han sido arrestados varios ejecutivos de la compañía.

Según las investigaciones, la red de corrupción movió entre 2006 y 2014 unos 10.000 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares) en sobrefacturación de obras y contratos de Petrobras.

Tras ser destapado el escándalo, la presidenta de la compañía, Graça Foster, anunció una serie de medidas de control interno para incorporar buenas prácticas de gestión, entre las que figuraba el futuro nombramiento de un director de Gobernanza.

La elección de Adalberto Elek Junior, quien anteriormente había sido director de la productora de pulpa de papel Fibria Celulose, la operadora de telecomunicaciones NET y la compañía AT&T en Brasil y América Latina, será formalizada en los próximos días, de acuerdo con el comunicado.

Según Petrobras, el nombre de Adalberto Elek Junior fue escogido entre una lista de tres profesionales brasileños previamente preseleccionados por una empresa especializada en la selección de ejecutivos.

La corrupción en el seno de Petrobras llevó esta semana a una accionista minoritaria a interponer una demanda contra la petrolera y su accionista mayoritario, el Estado brasileño, alegando haber sufrido perjuicios con el escándalo de corrupción que salpica la compañía, según informaron hoy medios locales.

De acuerdo con la oficina de abogados Villela Kraemer, la querellante Vera Lucia Tavares Monteiro, que detiene 6.000 acciones de Petrobras, exige el pago de indemnizaciones por los daños materiales y morales que le causó el escándalo de corrupción, destapado a raíz de la operación Lava Jato.

Fuente: minutouno.com