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El debut de Gallardo fue a puro sufrimiento pero, tras el 0-0 ante Ferro, llegó el pase a octavos de Copa Argentina desde los 12 pasos. Maidana clavó el último y selló el 6-5 en la definición. En Salta, el Millo dejó en claro que todavía hay mucho por trabajar.

Cualquier análisis con apenas 90 minutos y sin dejar de lado lo que implica un debut resulta injusto, o al menos anticipado. Pero poco se puede destacar del puntapie inicial de la era Gallardo en River. En Salta, el once titular del Muñeco no rindió y terminó rescatando el triunfo frente a Ferro en los penales, luego de un apático 0-0. ¿Lo positivo? El pase a los octavos de final de la Copa Argentina quedó sellado.

Desde el comienzo, el Millo trató de cuidar la pelota y desde ahí construir. Sin embargo, Oeste se mostró ordenado y supo romper cada intento de juego asociado rival. Con poco, la más clara estuvo del lado de Núñez: un rebote fortuito dejó a Andrada con la pelota picando en el área chica, pero definió despacito y Albil despejó con lo justo.

La dupla juvenil de Andrada y Boyé por la que Gallardo puso un pleno no supo gravitar arriba. El primero no hizo pie, mientras que el segundo mostró algunas improvisaciones individuales, pero siempre lejos del gol. Pisculichi hizo su estreno en el segundo tiempo pero no le dieron los minutos para influir directamente en el resultado. Roja a Páez sobre el final y un pateador menos para Ferro en los ya inevitables penales.

En la definición, Tuzzio arrancó mandándola a la tribuna y le dio esperanzas a River. Empataron 3-3 en los cinco iniciales, y hubo que ir al uno por uno, donde Maidana terminó definiendo 6-5 el pleito luego de aprovechar una mala ejecución de Alderete. Así, el estreno de Gallardo sembró una infinidad de dudas. Pero, al fin y al cabo, logró la tan anhelada victoria en el debut de un DT. Eso sí, se lleva mucha tarea para la casa.

Fuente: Ole.com.ar