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En enero había muerto su pareja. Wang, de 28 años, estaba muy enfermo y fue sacrificado ayer en el Zoológico de Johannesburgo. Como Arturo, el ejemplar del zoo de Mendoza, vivía lejos de su hábitat natural.

Africa no tiene más osos polares. Ayer murió en el Zoológico de Johannesburgo, Sudáfrica, Wang, un ejemplar de 28 años que era el único que habitaba ese continente.

El animal padecía insuficiencia hepática y artritis crónica y debió ser sacrificado en lo que fue, según un comunicado emitido por el parque, «una decisión muy difícil».

Wang había nacido el 21 de diciembre de 1985 y llegó al Zoo de Johannesburgo en diciembre de 1986 como parte de un programa de intercambio de la conservación con un zoológico de Japón.

En los últimos meses, el oso polar había estado sufriendo por la pérdida de su compañera por 27 años, GeeBee, que murió en enero por causas naturales.

La situación de Wang, un oso polar fuera de su hábitat natural, es similar a la de Arturo, el ejemplar del zoológico de Mendoza.

Organizaciones ambientalistas que recogieron amplia adhesión del público vienen pidiendo desde hace meses el traslado de Arturo a Canadá. A esa campaña se sumó también la cantante estadounidense Cher, quien de modo insólito acusó a la presidenta argentina de «torturar» al oso.

Sin embargo, después de una evaluación veterinaria, del zoo mendocino decidieron que lo mejor para el animal es permanecer donde está.

El Zoo de Johannesburgo resolvió que no tendrá más osos polares.

Fuente: Clarín