Según lo dispuesto, se otorgará por 90 días un tratamiento preferencial a empleadores de las actividades relacionadas con la salud que incluye «reducir al máximo las contribuciones patronales en establecimientos e instituciones respecto de los profesionales, técnicos, auxiliares y ayudantes que presten servicios en el sector» en medio de la pandemia por el coronavirus COVID-19.
En medio de las restricciones en Argentina contra la pandemia de coronavirus, también se reducen las alícuotas del impuesto sobre los créditos y débitos bancarios, de modo de asimilar a todo el sistema de salud al tratamiento vigente para obras sociales.
El decreto lleva la firma del Presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Trabajo, Claudio Moroni.