Es que los jueves de la Audiencia de Navarro los condenaron a cada uno por el delito “continuado de abuso sexual con prevalimiento” y no por el de violación porque entienden que accedieron al cuerpo de la joven “sin consentimiento pero sin violencia física”.
El término de abuso sexual se usa cuando se trata de menores de edad , personas con algún tipo de incapacidad o aquellas personas que están drogadas o bebidas y que no están en condiciones de autorizar la actividad sexual.
El hecho ocurrió durante los festejos de San Fermín en la ciudad de Pamplona en julio del 2016. Según contó la víctima, conoció a los acusados en la calle quienes se ofrecieron a acompañarla a su casa en medio de los festejos. Ellos dijeron que tuvieron relaciones sexuales consentidas con la joven y ella que se trató de una violación.
En su declaración contó que estaba en estado de shock y no pudo hacer otra cosa que “someterse”. «Me vi rodeada por aquellos cuatro, noté que me quitaban la riñonera, sujetador y me desabrochaban el jersey atado a la cintura. Empecé a sentir más miedo cuando me agarraron de la mandíbula y me acercaron para hacer una felación, y otro me agarraba de la cadera y me bajaba las leggins. En ese momento estaba totalmente en shock, no sabía qué hacer, quería que todo pasara rápido y cerré los ojos para no enterarme de nada y que pasara rápido», contó a la Justicia.