Rafael Nadal tuvo que trabajar para llegar a semifinales y continuar su camino hacia el récord

El español, que busca su título 21° en torneos de Grand Slam, venció al canadiense Denis Shapovalov, en cinco sets.



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Rafael Nadal parecía encaminarse hacia un triunfo sin grandes complicaciones frente a Denis Shapovalov, pero el canadiense reaccionó y llevó la definición al quinto set. Allí, el español recuperó el terreno perdido y obtuvo la clasificación a las semifinales del Abierto de Australia, certamen en el que busca alcanzar su 21° consagración en Grand Slam y quedar como el máximo ganador en torneos de ese tipo, dejando atrás nada menos que a Novak Djokovic y Roger Federer.

El ex número 1 del mundo, actualmente ubicado en la quinta posición del ránking, hizo prácticamente todo bien en los primeros dos parciales, pero luego permitió la recuperación de un rival que, después de cuestionar algunas actitudes del mallorquín y de mantener una acalorada discusión con el umpire, se dedicó a jugar y puso en duda la victoria de Rafa.

Finalmente, Nadal, quien tuvo que sobreponerse a problemas estomacales, se impuso en el Rod Laver Arena con parciales de 6-3, 6-4, 4-6, 3-6 y 6-3, tras 4 horas y 8 minutos de juego, y logró el pasaje a la ronda de los mejores cuatro jugadores del torneo, donde esperará al vencedor del duelo entre el francés Gael Monfils (20°) y el italiano Matteo Berrettini (7°).

En el primer set, Nadal encontró la diferencia en el tercer juego, cuando aprovechó el primero de los tres puntos de quiebre de los cuales dispuso. Luego, el mallorquín se dedicó a controlar a su rival y a conservar la ventaja, la que mantuvo hasta el desenlace, que provocó con un winner.

En el segundo parcial, Rafa demoró un poco más en inclinar la balanza para su costado. Venía de conservar con cierto apremio su servicio en el sexto game, pero en el siguiente expuso sus mejores armas para arrebatarle el saque a Shapovalov. Posteriormente, ganó dos juegos con su servicio y pese al intento del canadiense, quedó un paso más cerca de la semifinal.

A partir de ese momento, Shapovalov encontró la salida de su propio laberinto y alcanzó el pico de su rendimiento. En un tercer set parejo, consiguió quebrar a Nadal en el décimo y decisivo game y descontar la brecha entre ambos.

El siguiente paso era confirmar esa remontada, una tarea nada sencilla, porque el de Manacor, en más de una oportunidad, demostró que está tallado para los momentos difíciles, donde encuentra sus mejores tiros y deja a sus oponentes sin respuestas.

Sin embargo, no fue este el caso, al menos no en lo inmediato. Es que el representante canadiense, nacido en Israel hace 22 años, tomó las riendas del penúltimo set en el cuarto game y logró nivelar las acciones con mucha templanza, frente a un Nadal que manifestó problemas estomacales y solicitó atención médica.

Fue lo último que Nadal le dejó hacer a Shapovalov en el partido. Rafa ganó los primeros tres games de la manga decisiva y dinamitó la moral de su rival, que se repuso, no sin dificultades, en el cuarto juego.

Más a allá de esta situación, el ibérico volvió a encontrar ángulos imposibles y a sacar puntos de la galera, frente a un adversario, aún con algunos errores propios de su nerviosismo y urgencia, trató de mantenerse con chances, pero no lo logró. De hecho, la resolución del partido llegó con un balón ancho de Shapovalov, quien estrelló su raqueta contra el cemento, mientras Nadal celebraba.

Fuente: Clarín