En la sala del tribunal de Gualeguaychú donde se leyó el fallo por el crimen de Fernando Pastorizzo, casi todos los presentes ansiaban que se diera una condena ejemplar. Nahir Galarza, la acusada, no estuvo presente. Tampoco hubo nadie de su círculo cercano, ni familiares ni amigos. Sólo sus abogados la representaron. No fue extraño entonces […]