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Meses atrás, Apple decidió eliminar de su tienda de apps a Fortnite, el videojuego creado por Epic Games. Todo comenzó cuando la desarrolladora quiso evitar una tasa del 30% que impone la empresa creada por Steve Jobs, creando un sistema de pago propio para dispositivos móviles.

Esta disputa podría provocar un efecto dominó, con implicancias para otras compañías como Sony, Nintendo y Microsoft, según la jueza del caso en los Estados Unidos, Yvonne Gonzales Rogers. El caso está generando dudas respecto de la culpa de Apple ya que Epic Games la ha demandado por retirar Fortnite de la App Store.

Gonzales Rogers reflejó en documentos que las prácticas de esa compañía no son distintas a las de las consolas PlayStation, Xbox y Switch. “Sony, Nintendo y Microsoft operan modelos de plataformas cerradas o ‘jardín vallado’ similares a los de Apple, por lo que el hardware, el sistema operativo, el mercado digital y los IAP son exclusivos del propietario de la plataforma”, ha indicado.

Epic Games argumenta que la tarifa del 30% en esas consolas está justificada porque las compañías invierten mucho dinero en hardware que se suele vender con pérdidas. Por el contrario, sostiene que los móviles son plataformas abiertas y su funcionamiento cuesta mucho menos.

La jueza aseguró que la decisión final en este caso tendrá un gran impacto en el mercado. Sin embargo, en el corto plazo Fortnite no volverá a la App Store. Y además Epic Games tampoco podrá publicar nuevos juegos en iOS. Por otro lado, a través de una orden judicial, se evitará que Apple tome represalias contra Unreal Engine, motor gráfico de Epic Games, un software que permite desarrollar videojuegos, que usan muchos estudios que publican en App Store.

Además, Epic Games señala que Google ha cerrado acuerdos con las compañías OnePlus y LG para preinstalar Fortnite en los smartphones de ambos fabricantes, demandando a la compañía por prácticas monopólicas en la Play Store. Semanas atrás, Epic había acordado integrar Fortnite en el modelo OnePlus 8. El convenio consistía en optimizar el juego para alcanzar los 90 FPS (cuadros por segundo) en el celular, lo que lo convertiría en el mejor smartphone para jugar el título.
En documentos, la desarrolladora señaló que Google bloqueó el acuerdo exigiendo a OnePlus no preinstalar el juego en otros mercados fuera de India.

Fuente: Infobae.com