No Banner to display
Todo comenzó durante la madrugada, cuando el joven escuchó ruidos mientras dormía, de forma que se levantó para ver qué sucedía. Fue entonces que vio en el patio a una persona que se encontraba intentando robar la batería de su camioneta, la cual estaba en desuso desde hacía tiempo. Ante tal situación, el tatuador decidió enfrentar al delincuente, pero al darse cuenta que poseía un arma blanca, regresó al interior de la casa para recoger una escopeta calibre 16 y dispararle un tiro al ladrón en medio del pecho, generándole la muerte al instante.
Acto seguido, Álvarez dio aviso al 911. Fue así que acudieron al lugar del hecho varios efectivos, quienes sustrajeron la escopeta y realizaron los péritos correspondientes. El tatuador quedó demorado a la espera de ser indagado por el fiscal para determinar si su accionar se trató de un caso de legítima defensa.
En cuanto al ladrón, no pudo ser identificado puesto que no llevaba consigo ninguna documentación durante el asalto, aunque en principio se trataría de un joven de entre 25 y 30 años.
Fuente: Hace Instantes