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Un avión Hércules C-130 de la Fuerza Área que sufrió la ruptura de la tapa del tren de aterrizaje derecho se declaró en emergencia y pidió autorización para regresar al aeropuerto de Santa Cruz, desde donde había partido rumbo a la Antártida.

Según explicaron fuentes aeronáuticas a Infobae, la aeronave realizó un vuelo rasante con el objetivo de consumir la mayor cantidad de combustible antes de proceder a realizar el aterrizaje de emergencia. Luego de varios minutos lanzando combustible, logró aterrizar sin inconvenientes.

Las autoridades aeroportuarias activaron los mecanismos de emergencia en el aeropuerto internacional y desplegaron un gran operativo que incluye bomberos, gendarmería y ambulancias para esperar el arribo del avión.

El vicegobernador de Tierra del Fuego, Juan Carlos Arcando, confirmó a Télam que la aeronave evaluó aterrizar en el aeropuerto Malvinas Argentinas de la ciudad de Ushuaia, pero finalmente decidió continuar viaje hasta Río Gallegos porque «existen mayores condiciones de seguridad».

Esto se debe a que en el aeropuerto de Río Gallegos hasta hace unos meses aterrizaba el avión presidencial por lo que las medidas de seguridad eran extremas. La otra opción era aterrizar en Río Grande, una ciudad de Tierra del Fuego.

El funcionario también precisó que son 33 las personas a bordo, entre tripulantes y pasajeros, que se dirigían a la Antártida para trasladar el cuerpo de un marino fallecido en alta mar.

FUENTE: INFOBAE