La Corte absolvió a un hombre que pasó 14 años preso por un crimen que no cometió

Fue culpado de homicidio en la salidera de un banco.



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El 24 de mayo de 2006, Analía Bibiana Aguerre fue asesinada en una salidera cuando volvía a su casa, con su marido y una prima, después de haber retirado 11.000 pesos de un banco de Morón. A la misma hora de ese homicidio en ocasión de robo, Jorge Enrique González Nieva estaba en una peluquería. No importó: los policías que investigaban el caso lo sumaron como sospechoso y consiguieron que un testigo lo señalara indubitablemente como el autor del disparo mortal. Así que, al fin y al cabo, lo condenaron a 25 años de cárcel.

Después de recorrer todo el espinel judicial de la provincia de Buenos Aires con fallos adversos, y gracias al patrocinio del programa Innocent Project, logró que la Corte Suprema de Justicia de la Nación hoy lo absolviera. Esa victoria final en los estrados no borrará jamás el hecho más dramático: Jorge Enrique González Nieva pasó 14 años preso por un crimen que no cometió.

El pleno del máximo tribunal resolvió exculpar a González Nieva de los delitos de robo con homicidio resultante y portación de arma de guerra por los que había sido condenado a la pena de 25 años de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Morón, en el año 2010

El caso estuvo plagado de irregularidades, y tanto la voz de González Nieva como las pruebas a su favor fueron acalladas en los expedientes bonaerenses, a pesar de que, en paralelo, se producían hechos que ponían en crisis toda la investigación: los policías que lo detuvieron (el comisario Carlos Gennel y el oficial Alberto Casco) fueron condenados por encubrimiento, falso testimonio y tentativa de extorsión. El fiscal del caso, Alejandro Jons, fue suspendido de su cargo en 2017 por su actuación presuntamente irregular en este y otros procesos judiciales. Una de las coautoras de la salidera bancaria afirmó que él no había participado del hecho. Y el testigo que supuestamente lo había identificado denunció que fue presionado por la policía para culpar al taxista, que tenía 41 años y que solo había cometido el «pecado» de haber sostenido, días antes de su detención, el 19 de julio de 2006, un incidente en la calle con el policía que lo inculpó.

 

Fuente: LaNación.com.ar

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