Espionaje ilegal: ratifican el «cableado» en el penal Melchor Romero

Un oficial del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) confirmó haber realizado trabajos para Alan Ruiz, uno de los directores de AFI bajo el mando de Gustavo Arribas.



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Un penitenciario exespía se negó este viernes a declarar pero ratificó una declaración anterior en la que dio detalles sobre la instalación de cámaras y “cables” en el penal Melchor Romero.

Sin embargo se remitió y ratificó una declaración que dio en julio pasado en la que admitió haber realizado trabajos para Alan Ruiz, uno de los directores del organismo de inteligencia bajo el mando de Gustavo Arribas.

Andrés Patricio Rodriguez, “sin apodos ni sobrenombres”, había dicho que fue el ex espía Alan Ruiz quien le consiguió el trabajo en la AFI en 2018. Para el acusado, que trabajaba en el SPB, “era como bajarse de un carting para subirse a una Ferrari“.

Rodríguez está imputado por su intervención en la instalación ilegal de equipos de monitoreo y escuchas telefónicas en la Alcaidía 3 de Melchor Romero, en una sala donde los internos se reúnen con sus abogados defensores.

En el penal Melchor Romero es donde se espió a barras bravas de Independiente, también en los momentos cuando dialogaban con sus abogados. Las grabaciones se usaron para presionar a los detenidos y sus defensores con el objetivo de que declaren contra Pablo y Hugo Moyano.

Rodríguez, en su declaración anterior ante el entonces juez del caso Federico Villena, dijo que en su trabajo en el SPB primero no pusieron objeciones para que fuera a trabajar a la AFI, solo le mencionaron que figuraría que “iba a salir en comisión”.

Pero luego ante problemas administrativos, el mismo Ruiz le aconsejó que documentara en “el acta” –que debían confeccionar en su trabajo­ que iba a trabajar a la Jefatura de Gabinete de Nación”.

En su indagatoria relata que Alan Ruiz le dice que se iba a realizar una “operación técnica” en la Alcaidía La Plata 3, Melchor Romero, “dado que iban ingresar a la Unidad internos de mucha peligrosidad y habían pedido colaboración a AFI”.

Ruiz le explica que debían efectuar una “operación técnica”, llegando asimismo a la conclusión que los internos en cuestión eran los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci.

El acusado relató que inicialmente se realizó una inspección para ver donde se colocarían las cámaras, y “luego comenzaron a trabajar presentándose como una empresa que mandaba el Ministerio de Justicia provincial, ello con el objeto de no revelar la identidad de los agentes”.

También relató en su indagatoria anterior que iban a colocar cámaras en el locutorio, donde se iban a mantener las visitas “pero como la Sala de Abogados era muy espaciosa se realizó una división, mediante la construcción de una pared, para que éstos internos tengan su propia Sala de Abogados”.

Explicó que como él “hace durlok” y tenía conocimiento de ello le paso las medidas a la directora de la Unidad para poder construirla, desconociendo las razones por las cuales se interesaban en ello –es decir en la construcción de esa pared”.

En su declaración afirmó que “sí observó que había cables”. “No le pareció extraño la instalación de cámaras”, pero “si supuso que eran provistas por la AFI”.

También fue interrogado sobre lo que se conoce como “Legajo del Dr. Irurzun”, en relación al espionaje al camarista. El acusado recordó, tras observar los chats existentes y los audios correspondientes al mismo, “que fue en un lugar donde surgió realizar esa comparativa –entre el Dr. Irurzun y el Dr. Rozenkrant (presidente de la Corte)­ pero nunca existió una orden sino que escucho que estaban realizando una comparativa y solo realizó un aporte sobre ello”. “Ni siquiera sabía a quienes se encontraba comparando (de manera física); desconociendo además si estaba trabajando o no sobre estas dos personas”.

Fuente: Minuto Uno