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La semana pasada el acusado se durmió en el banquillo. ¿Qué dijeron los padres de la víctima?

En esta etapa al menos, Jorge Mangeri no va a declarar por el crimen de Ángeles Rawson, la joven asesinada en 2013 en el barrio porteño de Palermo. Así arranca la segunda audiencia por el caso que conmovió el país durante meses. La misma se realiza en la sala que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 tiene en el sexto piso del Palacio de Tribunales porteños.

El único acusado por el asesinato permanecerá callado cuando el tribunal le dé la posibilidad de defenderse en una indagatoria. Por su parte, los padres de la víctima serían los primeros en declarar como querellantes. Franklin Rawson y Jimena Aduriz darán detalles de cómo fue el día de la desaparición, el 10 de junio de 2013, y de todo lo sucedido a partir del hallazgo del cuerpo en la Ceamse de José León Suárez.

DESPUÉS, DIANA SAETTONE

La tercera testigo será la esposa del portero, Diana Saettone, algo que dispuso el TOC 9 en la primera audiencia para que pueda acompañar a su marido en la sala lo antes posible. Saettone deberá aclarar algunas contradicciones que tuvo entre lo que declaró ante los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal y lo que dijo ante los medios, en especial si el día del crimen, el 10 de junio.

Los jueces quieren saber si estaba en su casa de la portería del 8vo. piso de Ravignani 2360 y tomó mate con Mangeri como afirmó en el expediente, o si estaba en la casa de sus padres en la localidad de El Talar de Pacheco, partido bonaerense de Tigre, como luego quedó demostrado.

Al tratarse de la esposa del imputado, Saettone de todas formas no puede declarar en contra de su marido -tal como establece el artículo 242 del Código Procesal Penal de la Nación-, e incluso queda exenta de la posibilidad de que le imputen el delito de encubrimiento -tal como señala el artículo 277 del Código Penal.

TERCERA AUDIENCIA

El juicio podría pasar a un cuarto intermedio y que la jornada del próximo viernes se traslade, para una inspección ocular, hasta el edificio de la calle Ravignani entre Paraguay y avenida Santa Fe, donde vivían tanto Ángeles como el imputado Mangeri.

Fuente: tn.com.ar