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Estaba de 40 semanas pero para los médicos no estaba para salir. Ahora inició una denuncia por mala praxis al Hospital Penna

Ramona Samaniego denuncia que el Hospital Penna le realizó mala praxis y que cuando estaba embarazada de casi 10 meses de su hijo, pidió que le hagan una cesárea y no le hicieron caso. Poco después, el corazón de su hijo dejó de latir y salió sin vida cuando todo el embarazo se había desarrollado con total normalidad.

«Estaba de 40 semanas y los médicos me decían que no era así. Les pedía que me hicieran cesárea. Me cagaron la vida», contó, conmocionada en diálogo con el diario Crónica.

«Mi embarazo había llegado a los 10 meses. Les remarcaba a los médicos el día de mi última menstruación y no me creían. Hasta las ecografías de ellos les daba como resultado que estaba embarazada de más semanas de lo que ellos pensaban. Les insistí para que hicieran nacer a mi hijo, pero me contestaron que estaba ansiosa por ser madre primeriza y que mi bebé no se movía porque era dormilón. Ellos dejaron pasar más tiempo de lo que debían»,agregó la mujer.

Como en el Penna no la atendieron, Ramona se dirigió al Hospital Evita de Lanús. «El 4 de noviembre tuve contracciones nuevamente y no fui al Penna porque no quería que me dijeran lo mismo de siempre. Me dejaron internada y se dieron cuenta de que el latido de mi bebé no se escuchaba. Me llevaron de urgencia a la sala de parto y ahí salvaron sólo mi vida. Él ya había muerto, no podían hacer nada», relató angustiada.

Fuente: Minuto Uno