Tras el caso del espía envenenado, un disidente ruso aparece muerto en Londres

Nikolai Glushkov era amigo de de otro disidente, el oligarca Boris Berezovsky, también muerto en condiciones sospechosas en 2013 luego de un juicio contra Roman Abramovich, amigo del presidente ruso Vladimir Putin.



No Banner to display

La muerte sospechosa de otro disidente ruso exiliado en Gran Bretaña podría agravar la actual crisis diplomática entre Londres y Moscú, desatada por el ataque con gas neurotóxico contra el exespía Sergei Skripal y su hija Yulia a comienzos de mes.

Nikolai Glushkov, de 68 años, fue hallado muerto en su casa de Londres anoche, según confirmó su abogado. Uno de sus amigos, el editor periodístico Damian Kudryavtsev, dio la noticia de su deceso en su página de Facebook. Hasta anoche se desconocían las causas de su fallecimiento.

Socio y amigo de otro disidente, el oligarca Boris Berezovsky, también muerto en condiciones sospechosas, Glushkov vivía en Gran Bretaña, donde había recibido el asilo político en 2010.

En los años 90, Glushkov había trabajado para la aerolínea estatal Aeroflot y la empresa de automóviles LogoVAZ, de Berezovski. En 1999, cuando este último se enemistó con el presidente Vladimir Putin y huyó a Gran Bretaña, Glushkov fue acusado por el aparato ruso de blanqueo y cumplió seis años de prisión hasta su liberación, en 2004. Desde entonces residía en una casa en Kingston, en el sudoeste de Londres.

En 2017, en otro juicio realizado en Moscú, Glushkov fue condenado in absentia a ocho años de prisión por el robo de 123 millones de dólares a la empresa.

En 2010, Glushkov participó en un célebre juicio iniciado por Berezovsky en Londres contra otro oligarca, íntimo amigo de Putin, Roman Abramovich, a quien acusó de robarle cinco millones de dólares cuando eran socios en los años 90 en una empresa de petróleo, Sibneft. Abramovich siempre negó esa versión.

En el proceso, Glushkov afirmó a la corte que había sido tomado como «rehén» por la administración rusa, que quería presionar a Berezovsky para que vendiera su estación de televisión ORT. Finalmente, la jueza Justice Gloster rechazó la denuncia y calificó a Berezovsky de «deliberadamente deshonesto».

Totalmente disconforme con la sentencia y considerándola «parcial», Glushkov apeló a la justicia. Berezovsky por su parte desapareció de la vida pública. Pero en marzo de 2013, fue hallado muerto en la casa de su esposa en Berkshire (Inglaterra). La policía cree que se suicidó, aunque los forenses dejaron el caso abierto. Glushkov nunca creyó que su amigo se hubiera quitado la vida.

«Jamás creeré en la muerte natural de Boris Berezovsky. La información que poseo es totalmente diferente de la que publica la prensa», declaró al diario británico The Guardian en 2013.

«Demasiados rusos exiliados mueren en extrañas circunstancias en Londres», sostuvo después del deceso de Berezovsky. Durante meses prosiguió por su cuenta investigando las circunstancias de ese deceso. «Tengo una cantidad de nuevas informaciones de gran interés», sobre el caso, le escribió a un amigo en un e-mail enviado en 2013.

La secretaria del Interior británica, Amber Rudd, le dio ayer parcialmente razón cuando instruyó a la policía y a los servicios de seguridad que reexaminen 14 muertes ocurridas en los últimos años en Gran Bretaña que puede tener algún vínculo con Rusia.

El cadáver de Glushkov fue hallado diez días después del ataque con gas neurotóxico contra el exespía Skripal y su hija Yulia en Salisbury, en el sur de Inglaterra, el 4 de marzo pasado. Ayer, la primera ministra Theresa May dijo en el Parlamento que era «altamente probable» que Rusia haya sido el autor de ese ataque.

La conclusión de Gran Bretaña obedece a que el ataque fue con «un agente nervioso de grado militar de un tipo desarrollado por Rusia», según explicó la primera ministra, así como al «reciente historial de Rusia de llevar a cabo asesinatos patrocinados por el Estado».

Skripal, condenado en 2006 por revelar las identidades de otros agentes rusos y refugiado en Gran Bretaña, y su hija fueron envenenados deliberadamente con un agente letal prácticamente indetectable, y aún se encuentran entre la vida y la muerte. La sustancia utilizada en el ataque, según informó May, es conocida con el nombre de Novichok, y sería la primera vez que es utilizada desde su creación.

Fuente: La Nación



Articulos relacionados