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El líder izquierdista mexicano reclamó reciprocidad de Estados Unidos en relación con lo que este país exige a México en materia de combate a las organizaciones criminales.

Cárdenas, legendario fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) izquierdista, al que renunció en noviembre pasado en desacuerdo con la actitud corporativa de sus dirigentes frente a la desaparición y el asesinato de los 43 estudiantes de Ayotizinapa, que involucró al alcalde perredista de Iguala, José Luis Abaca, plantea de todos modos que la solución a los problemas de su país hay que buscarlas en la política.

«La forma en como se ha enfrentado el problema de la delincuencia organizada y el narcotráfico tiene que cambiar, tenemos que tener una mejor relación internacional en este combate al narcotráfico; se tiene que entender que está vinculada con la desocupación, con el rezago económico, con la destrucción social», señaló el dirigente en un breve diálogo con Télam.

«Tiene que haber necesariamente acuerdos de gobierno a gobierno para que así como se exige que México combata el narcotráfico y la producción de distintas drogas, que lo mismo pueda suceder en los Estados Unidos, donde nunca vemos una noticia de que caiga uno de los jefes de la mafia, de los capos de la droga; tnemos que tener una mejor relación internacional en este combate al narcotráfico», agregó.

Esa reciprocidad, precisó, «incluye sin duda al mundo financiero; no podrá darse solución a los problemas de la delincuencia organizada, y en particular del tráfico de drogas, si no se da seguimiento a las corrientes del dinero y sobre todo a cómo llega el dinero sucio a los sistemas bancarios».

Cárdenas participó en Buenos Aires del Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad, orgnaizado por el Ministerio de Cultura de la Nación. Antes de participar de una mesa sobre los procesos políticos que atraviesan los países de América latina y Europa, mantuvo un contacto con la prensa, junto a Paco Taibo, secretario de Arte y Cultura del Movimiento de Restauración Nacional (Morena), una agrupación también izquierdista escindida hace poco más de dos años del PRD.

Ambos dirigentes coincidieron en la necesidad de que este Foro contribuya a consolidar la idea de un proyecto político común para Latinoamérica, aunque admitieron que se trata de iniciativas que están aún en estado embrionario.

«La lucha por la igualdad es finalmente la lucha por el valor fundamental de la democracia, y en América latina, y en particular en México, estamos muy distantes de cualquier ideal que pudiera asemejarse a igualdad de oportunidades, a igualdad en condiciones de vida y en todos aspectos de la vida social y política de nuestros países», dijo Cárdenas.

«Será muy importante que salgamos de este foro con ideas y propuestas comunes, objetivos comunes y que todo esto nos acerque a lo que sigue constituyendo un gran ideal de este continente latinoamericano que es lograr la integración política y económica de América latina y el Caribe», agregó.

En otro tramo, Cárdenas, consideró que el desafío de su país es «construir» entre «los que de algún modo» pertenecen a «sectores progresistas y democráticos» una «mayoría política» que «permita efectivamente poner en práctica un proyecto de cambio profundo» para «desarrollar todo lo que representa la democracia, que no es sólo electoral, sino sobre todo en las cuestiones sociales, como igualdad, atención de salud, ingreso suficiente y posibilidades de mejoramiento para todos».

Consultado sobre cuán lejos estaba esa posibilidad en las actuales condiciones de México, donde abunda la violencia y los partidos tradicionales -el Partido de la Revolucionario Institucional (PRI, centrista), el Partido Acción Nacional (PAN, conservador) y el PRD- hegemonizan el poder, fue cauto: «Pues por lo menos está en un plazo medio, cualquier cosa que eso quiera decir».

«Yo considero que es posible, no es una cuestión que pueda suceder a corto plazo, pero evidentemente no podemos darnos por derrotados», dijo, y añadió: «El cambio tendrá que venir, no sé exactamente cuándo, pero el grado de descomposición que tenemos en el país, el grado de descrédito que tienen funcionarios del gobierno e instituciones oficiales, partidos políticos inclusive, y las cúpulas del empresariado, ese descrédito tendrá que llevar a una recomposición en algún momento».

Fuente: Telam