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La policía persiguió a un auto en la ciudad bonaerense de Wilde y, como no se detenía, le tiró dos disparos. Pero no eran ladrones: eran empleados de una empresa que iban a jugar un partido de fútbol.
Al detenerse, las personas que iban en el vehículo decidieron filmar la situación para escrachar a los oficiales. «No estamos en dictadura», se les escucha decir a los tripulantes, mientras los policías les pedían que no registraran las imágenes con sus celulares.
La fuerza de seguridad informó que los efectivos fueron desafectados. También, trascendió que los policías iban vestidos de civil y que atacaron a los empleados de la empresa AySA después de que una mujer denunció que dos ladrones que se movían en un auto gris le habían robado el celular.
Fuente: TN